Oviedo, Pablo GALLEGO

El secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Javier Fernández, ya ejerce como nuevo coordinador general del consejo territorial del PSOE. Lo es oficialmente desde ayer, tras la reunión de éste órgano, formado por los «barones» del partido y responsables de la política autonómica y de la relación de las regiones con el Estado, celebrada ayer en Oviedo para fortalecer las opciones de Fernández al Principado. Aunque el documento que recoge los acuerdos tomados por el consejo, la llamada «Declaración de Oviedo», se centra en las consecuencias de la reforma laboral, en la financiación de los ayuntamientos, y en el «deterioro», según los socialistas, de la sanidad y la educación públicas, la cita electoral del próximo 25 de marzo robó protagonismo a la nueva orientación política de los socialistas.

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, lamentó que en Asturias la derecha, Foro y el PP, hayan vuelto a poner sus «intereses, luchas fratricidas, amores y odios por encima de los intereses de los asturianos». «Es dificilísimo, casi imposible explicarle a nadie que, en la situación de crisis que vive España, a los seis meses de unas elecciones se convoquen otras porque la derecha no se entiende», reconoció el ex vicepresidente. «Lo único que se entiende», apostilló, «es que a la derecha le importa muy poco Asturias, y mucho sus odios, lo que pasa entre ellos; espero que los asturianos lo tengan en cuenta a la hora de votar».

La división de la derecha, y las «fobias» entre Foro y el PP es lo que ha llevado, según Javier Fernández, a que Asturias viva el próximo 25-M el primer adelanto electoral de su historia democrática. El Principado, lamentó el secretario general de los socialistas asturianos, ha quedado en una situación «kafkiana», tras seis meses con la región dirigida por un Ejecutivo «de broma». En el peor momento de la crisis, los asturianos miran al Gobierno, «y no lo hay», denunció el candidato socialista. Desde ayer, al ponerse al frente del consejo territorial, Fernández entra también en la Ejecutiva Federal del PSOE, la cúpula del partido.

Si Javier Fernández, que aspira a recuperar para el PSOE el Gobierno de Asturias, se sentó a la derecha de Rubalcaba, la izquierda la ocupó el otro candidato para el 25-M, el andaluz José Antonio Griñán. Las encuestas publicadas hasta el momento auguran que, por primera vez en treinta años, el PSOE perderá Andalucía, pero Griñán, presidente nacional del partido, aseguró ayer que se sentía «capaz de dar la vuelta» a los sondeos.

«En dos meses de Gobierno del PP, que se presenta como el partido del cambio, hemos visto que el cambio significa ir para atrás, romper los modelos históricos de convivencia», advirtió Griñán a los votantes asturianos y andaluces. «Estamos en una encrucijada histórica», reconoció, «es el momento de tomar decisiones, pero éste no es un camino de dirección única».

El ex presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, reprochó a Foro y al PP que, por segunda vez, la historia de la derecha en el Principado haya terminado «como el rosario de la aurora». Asturias, en consecuencia, «no se puede volver a permitir el lujo» de que estos dos partidos sumen de nuevo una mayoría suficiente, alertó Javier Fernández. Los socialistas, remató Vara, tienen «aciertos y errores», pero están siempre «pendientes de Asturias».

«Mientras uno pelea en los terrenos electorales no piensa en el Gobierno del día a día», afirmó el ex presidente extremeño en referencia a Foro. «Da la impresión de que Asturias lleva desde el 22-M sin Gobierno, y eso se paga», sentenció.