Gijón, Eloy MÉNDEZ

Los dos partidos de la izquierda con representación en la Junta General del Principado cambiaron los mítines y los carteles por las proclamas y las pancartas en el primer domingo de campaña. Los candidatos asturianos del PSOE, Javier Fernández, y de Izquierda Unida, Jesús Iglesias, coincidieron ayer en la manifestación organizada en Gijón por los principales sindicatos y apoyada por numerosos colectivos sociales para protestar contra la reforma laboral impulsada por el Gobierno y convalidada hace unos días en el Congreso con los votos del PP, CIU, UPN y Foro Asturias. Cada uno hizo el recorrido entre la plaza de toros y el paseo de Begoña rodeado de dirigentes de sus respectivas formaciones y en distintos puntos de la marcha, que reunió, según los organizadores, a ochenta mil ciudadanos y que fue un anticipo de la huelga general del 29 de marzo.

Fernández llegó a las inmediaciones del coso gijonés acompañado por el secretario de organización de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Jesús Gutiérrez, la diputada María Luisa Carcedo, la ex alcaldesa de la ciudad, Paz Fernández Felgueroso, el portavoz municipal, Santiago Martínez Argüelles, y miembros de su lista como José María Pérez o Pedro Sanjurjo. «La respuesta contra el ataque a los trabajadores es rotunda», comentó al contemplar el parque de Cocheras abarrotado de banderas. Después, completó el kilómetro y medio de recorrido junto a afiliados de UGT.

Más preparada acudió la comitiva de Izquierda Unida, con su propia pancarta y cánticos en contra del Ejecutivo de Mariano Rajoy. «Ésta es la respuesta a los recortes que nos quieren imponer», razonó Iglesias, secundado por el parlamentario Gaspar Llamazares y los ex consejeros Noemí Martín, Laura González y Aurelio Martín. «A este ritmo, sacamos más de siete diputados», sugirió un militante en relación a la reciente encuesta del CIS, al paso por la avenida de La Costa del nutrido grupo de fieles que reunió la coalición.

Gijón, E. M.

Javier Fernández aprovechó ayer su presencia en la marcha convocada por los sindicatos contra la reforma laboral para arremeter a la vez contra el PP y Foro Asturias. «No hay que olvidar que, aunque este decreto lo ha elaborado el Gobierno de Mariano Rajoy, también ha recibido el apoyo del partido de Francisco Álvarez-Cascos en el Congreso de los Diputados», indicó poco antes de comenzar la marcha el candidato del PSOE a la Presidencia del Principado. Por eso, concluyó que «uno y otro forman la auténtica pinza contra los trabajadores».

Además, el secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA) exigió al Ejecutivo central que «dialogue con los sindicatos» el cambio de numerosos aspectos de la ley convalidada la semana pasada en el Congreso, «igual que lo ha hecho con los empresarios». «Si no lo hace, demostrará que sabe mandar, pero que no sabe gobernar», subrayó. Y también pronosticó un rotundo éxito para la huelga general del próximo 29 de marzo. «Confío en que los ciudadanos llenen ese días las calles en contra de esta medida que es realmente negativa para los derechos de los trabajadores», remarcó. «Pero antes, espero que el próximo 25 de marzo -día de las elecciones autonómicas-, los asturianos llenen también las urnas con sus votos para propiciar la constitución de un gobierno que esté abierto al diálogo y no a la confrontación».

Gijón, E. M.

«No se puede ignorar que la reforma laboral aprobada por el PP es sólo una pieza más destinada a cambiar el modelo de sociedad que hemos conocido durante las últimas décadas y que se suma a otras piezas como los recortes, el endeudamiento de las administraciones con los bancos para que controlen el dinero de los ciudadanos, las privatizaciones o el deterioro de los servicios públicos, como la educación». El candidato de Izquierda Unida a la Presidencia del Principado, Jesús Iglesias, censuró ayer las políticas puestas en marcha por el PP desde que llegó al Ejecutivo central y que «son la continuación de las iniciadas desde hace tres años», durante el mandato del socialista José Luis Rodríguez Zapatero. «Se ha demostrado sobradamente que este tipo de medidas no han servido», subrayó, tras hacer un llamamiento «a una rebelión en las urnas para que no impongan sus criterios los que no se presentan a las elecciones».

El coordinador de la coalición de izquierdas se presentó además como «la alternativa a este tipo de medidas». «Tenemos que comprometernos con una salida diferente a la crisis, que consista en la defensa de los servicios sociales, gravemente amenazados por los recortes que nos quieren imponer». «No podemos permitir que se continúe en esta dirección y, para eso, hay que sumar todos los apoyos posibles», concluyó.