Desde un punto de vista militar Occidente está amenazado por la Yihad, en su versión violenta, aunque Ahmadineyad no sea igual que Bin Laden. Sin embargo, necesitamos el petróleo de los países islámicos, y ellos vendérnoslo. Desde un punto de vista económico estamos siendo invadidos por China. No obstante, necesitamos que nos siga fabricando las cosas y prestando el dinero, igual que China nos necesita como compradores y deudores. Desde un punto de vista migratorio sufrimos la presión africana, otra invasión lenta pero segura a largo plazo. Sin embargo, aunque ahora no nos haga tanta falta, en cuanto vuelva a crecer la economía necesitaremos otra vez la mano de obra que haga todo lo que los nativos de aquí no queremos. Sin petróleo, sin dinero, sin muchas ganas de trabajar, conservamos, no obstante, esa mezcla de buena educación, cara dura y violencia que mantiene arriba a la clase alta.