Oviedo, Eloy MÉNDEZ

Vicente Gotor inició ayer el mandato académico de los recortes. El rector de la Universidad de Oviedo renovó su cargo por cuatro años en el Paraninfo del edificio histórico con un discurso marcado por los recientes ajustes presupuestarios, que se ceban con la investigación y la docencia. «La Universidad requiere de un gran pacto de gobierno con todos los partidos políticos que garantice su estabilidad, tanto financiera como legislativa», manifestó durante su toma de posesión, en presencia de las altas autoridades regionales y de representantes de los ámbitos económico y social. Y mostró su preocupación por la reducción de partidas al pedir que se «limiten al apartado de infraestructuras y no se ponga en riesgo la continuidad de proyectos de grupos consolidados y emergentes». Además, abogó por el diálogo institucional porque «el enfrentamiento sólo lleva a terrenos baldíos».

El máximo dirigente de la Universidad de Oviedo apostó también por incentivar el apoyo a la investigación procedente del ámbito privado mediante el desarrollo de una ley de Mecenazgo «que nos permita allegar fondos externos». «Necesitamos buscar nuevas vías de colaboración con la empresa», manifestó. Y avanzó que proseguirá con el proceso de fusión de centros iniciado en su primer mandato «porque en tiempos de crisis hay que aprovechar al máximo los recursos» y porque es la línea marcada desde el Ministerio con vistas a un ahorro de costes.

En cuanto al nuevo escenario político abierto en el Principado tras las elecciones del pasado 25 de marzo, Gotor prometió «un comportamiento leal y de diálogo con el próximo Gobierno regional». «Sólo así se consigue avanzar», dijo, sentado junto al presidente autonómico en funciones, Francisco Álvarez-Cascos. «Al próximo Ejecutivo le pediré estabilidad presupuestaria, un contrato programa que garantice las inversiones necesarias en los próximos años y una mayor inversión en I+D+i», añadió, en el momento más reivindicativo de una intervención con tono solemne.

La atmósfera ceremonial, propia de las grandes ocasiones académicas, se mantuvo durante todo el acto, que comenzó con la llegada del catedrático de Química Orgánica al Paraninfo, procedente del Aula Magna y vestido con sus atributos rectorales. Le seguían Álvarez-Cascos y la presidenta del Consejo Social de la Universidad, Alicia Castro Masaveu. Detrás, accedieron al recinto los revestidos, doctores con toga negra y birrete negros y muceta de diferentes colores en función de su especialidad. Tras la lectura por parte del secretario general, Ignacio González del Rey, del acuerdo de proclamación del rector, Gotor tomó la palabra durante casi media hora, interrumpido tan sólo por la protesta de Rubén Rosón, presidente del Consejo de Estudiantes, que se levantó de su banco vestido con una malla verde y una pancarta en contra de los recortes.

En el plano docente, criticó la supresión de ayudas gubernamentales a través del Campus de Excelencia, que atribuyó a la concesión de este sello de calidad a demasiadas universidades por parte del anterior Ejecutivo. «Un café para todos que a mí nunca me gustó». Y se comprometió a fortalecer el Centro Internacional de Postgrado para mejorar la calidad de los másteres y a iniciar las Escuelas de Doctorado.

Por su parte, Álvarez-Cascos tuvo palabras de elogio para el protagonista de la jornada, al que calificó de «sencillo, afable, persona de tesón y de humanidad que nos estimula a todos los asturianos». Y apostó por complementar también en la actividad política «la serenidad con la lucha y el sosiego con la lealtad, por encima de las dificultades de la encrucijada».