Oviedo, Eloy MÉNDEZ

Vicente Gotor saltó ayer a la arena electoral convencido de que la Universidad de Oviedo «ha mejorado de forma evidente» desde que llegó al Rectorado. El candidato a la reelección se comprometió a implantar grados bilingües en español e inglés «en la práctica totalidad de las titulaciones» durante los próximos cuatro años y a negociar con el Principado una congelación de las tasas académicas en un contexto de crisis «que nos obliga a continuar con la actual eficiencia de gestión». Además, negó que los créditos y subvenciones comprometidos para el Campus de Excelencia Internacional vayan a sufrir ningún recorte y señaló que la masificación de las aulas sólo afecta a varios grupos de Derecho, y de Empresa y Economía y no es un problema generalizado, tal y como denunció su rival, Paz Andrés, que también pidió un coloquio público entre ambos. «No creo que tenga mucho que debatir con ella porque se presenta con mis propuestas de 2008», indicó.

El Rector aprovechó el lanzamiento de su programa, bajo el lema «Elige la Experiencia» y que se puede consultar en castellano y asturiano en su nueva web, para hacer una decidida defensa de su mandato. «El momento más importante de mi carrera profesional fue cuando me llamaron el 26 de noviembre de 2009 para decirme que la Universidad de Oviedo era una de las nueve que accedían al Campus de Excelencia», subrayó. Y destacó las inversiones conseguidas gracias a este sello de calidad que concede el Gobierno español, entre las que citó una reciente partida de 120.000 euros para favorecer la docencia e investigación de profesores en «los mejores centros del mundo». «El Campus es una realidad y no un acto de fe, aunque eso dependerá también de lo que entienda por fe la religión» de la profesora Andrés, dijo, en relación a las críticas de su oponente por la falta de concreción de algunos proyectos.

Por otra parte, el catedrático de Química Orgánica, que estuvo acompañado por casi todos los miembros de su equipo rectoral, se mostró partidario de contratar nuevos profesores para «proseguir en la estabilización y rejuvenecimiento» de la plantilla, aunque reconoció que será imposible incorporar a treinta por curso, tal como estaba previsto en un principio, debido al ajuste presupuestario. También anunció que pedirá al Consejo Social que revise el régimen de permanencia para los estudiantes. También sacó pecho por el trato dado al personal administrativo y de servicios. «No se podía consentir que la institución tuviera interinos de más de veinte años y, por eso, hemos intentado acabar con esta situación», subrayó.

Además de desgranar algunas de las más de 160 propuestas que contiene el programa y de repasar los cincuenta «logros» incluidos en el documento, Gotor aprovechó la ocasión para solicitar que su próxima adversaria electoral «rectifique públicamente» por haber asegurado que el proyecto de presupuestos aprobado para 2012 fue modificado antes de su paso por el Consejo Social. «No se debe intoxicar. Ella estaba cuando se redactó y su función siempre consistió en pedir más tiempo para estudiarlo todo. Aplicaba la parálisis por el análisis. Si fuera por ella, a lo mejor todavía no estaba implantado el "plan Bolonia"», ironizó. También rechazó que sea viable recuperar la propiedad de la Cátedra Jovellanos de Gijón, tal y como quiere la catedrática, que fue cedida al Ayuntamiento de la ciudad a cambio de una permuta. «Me da la risa porque esa sede, que efectivamente es histórica, está en ruinas y arreglarla costaría tres millones. Además, ¿deberíamos renunciar a cambio al edificio científico-técnico que se consiguió a cambio de su cesión?», se preguntó.

Tampoco se mostró partidario de reformar el funcionamiento del Claustro. «Se puede revitalizar todo lo que se quiera, pero creo que siempre será poco porque es bastante rígido», razonó, tras mostrarse seguro de repetir en el cargo por segunda vez.