Portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados

Oviedo, J. A. ARDURA

De alcalde de Vitoria a portavoz del PP en el Congreso. Es la trayectoria de Alfonso Alonso (1967), uno de los regidores que Rajoy incorporó a su lista electoral en 2008, junto a la gaditana Teófila Benito y el ovetense Gabino de Lorenzo, para arañar votos en su carrera a la Moncloa. Cuatro años después, Alonso asume la dirección del Grupo parlamentario Popular en el Congreso con la misión de defender al Gobierno de Rajoy en «los profundos cambios que necesita España» y que empiezan por una reforma laboral controvertida, cuyo debate coincidirá con las campañas electorales en Asturias y Andalucía.

-¿Es un «marrón» para Mercedes Fernández dejar el Congreso y liderar la lista del PP en unas autonómicas inesperadas?

-Es mucha responsabilidad, pero a Cherines le hace una gran ilusión porque tiene mucho compromiso con Asturias. La echaremos de menos porque aporta serenidad, un criterio sensato y medido. No es una mujer que le guste dar voces o buscar polémica.

-Pero la han elegido como cartel electoral ante Cascos.

-Ahora es más útil en Asturias. Asturias necesita la alternativa tranquila, con capacidad de diálogo, de trabajo y de sensatez, que es la que mejor encarna Cherines.

-¿Qué le parece que Cascos haya convocado elecciones ocho meses después de las anteriores?

-Es la expresión de un fracaso y de una incapacidad para ofrecer una alternativa y cumplir con el mandato de los ciudadanos. Los asturianos no le dijeron al señor Cascos «venga usted y haga lo que le dé la gana», sino que eligieron unas fuerzas políticas para que dialogaran en el Parlamento y buscaran una fórmula de Gobierno para Asturias. Cascos no ha querido entender en qué consisten la democracia y el mandato de los ciudadanos. Desde fuera de Asturias esta situación se ve como un auténtico disparate. La sociedad asturiana no está para más experimentos.

-¿Y en función de los resultados del 25-M el PP estaría abierto a pactar con Foro?

-El PP va a concertar y a dialogar con los demás y si Foro está ahí, pues también buscaremos el acuerdo con ellos, como es natural. Ésa es la alternativa que los ciudadanos van a entender como sensata. No venimos a imponer nuestra voluntad sobre nadie sino a favor de Asturias. Asturias necesita capacidad de interlocución con el Gobierno de España y no dedicar todos los días a montar a una bronca.

-Foro votó a favor de la investidura de Rajoy, pero dicen que ya están arrepentidos por ajustes como el de los fondos mineros.

-Su participación en el Parlamento es un poco anecdótica. Es un diputado que está en el Grupo Mixto, con Amaiur, Esquerra y un montón de partidos, y, por lo tanto, tiene una escasa visibilidad.

-¿Habrá dinero en los Presupuestos de 2012 para terminar la autovía y el AVE?

-Este Presupuesto nos va a exigir mucho y, como es conocido, el PSOE ha dejado un agujero importante en el Ministerio de Fomento. La Ministra, en sede parlamentaria, se ha comprometido con las infraestructuras de Asturias. Espero que ese compromiso, con el rigor y esfuerzo que habrá que hacer en estos Presupuestos, siga avanzando también este año.

-¿Por qué no se conocerá el Presupuesto de 2012 hasta que pasen las elecciones de Asturias y Andalucía?

-Se van conociendo muchos datos y el Gobierno está haciendo un Presupuesto en tres meses, el que no hizo el Ejecutivo socialista, que abandonó el barco dejando a España abocada a una recesión. El Gobierno ha tenido que tomar medidas deprisa y lo ha hecho sin tener en cuenta el impacto electoral en Asturias y en Andalucía, por la urgencia del país en abordar reformas para empezar a salir de esta crisis.

-¿Teme el PP que la reforma laboral influya en los resultados del 25-M?

-Será una repercusión positiva porque los ciudadanos sabrán valorar a un Gobierno que toma decisiones. La gente no entendería que todo siguiera como antes, con un Gobierno que no hace nada y una situación que se deteriora. Esta situación es muy difícil y exige sacrificios, pero vamos a salir de esta crisis.

-Rajoy ha dicho que la reforma laboral no se hace para fastidiar a nadie, pero ya se van conociendo los primeros despidos.

-El despido objetivo de veinte días ya estaba en las previsiones de la reforma laboral del Partido Socialista. Nuestra reforma es mucho más profunda, ofrece alternativas de flexibilidad para que los empresarios y los trabajadores puedan acudir a soluciones diferentes al despido, puedan adaptar la empresa a la situación de mercado y puedan luchar juntos para que la empresa sobreviva. Ahora se habla del despido, pero en la última legislatura del PSOE se han registrado 3,6 millones de despidos.

-¿La reforma laboral cambiará en la tramitación parlamentaria?

-Estamos abiertos a que mejore, pero entendemos que el país necesita esta reforma. No vamos a dar ni un paso hacia atrás, no vamos a retroceder. Podemos avanzar, debemos escuchar porque es nuestra obligación.

-¿Entonces, el empleo no es hoy menos estable que antes de esta reforma?

-Es importante que las empresas sean más estables y no se vean abocadas siempre a despedir. Esto es lo que garantiza los puestos de trabajo, todo lo demás es voluntarismo, y en el PP queremos hablar a los españoles desde el realismo.

-¿Los recortes acabarán llegando a los servicios esenciales?

-La prioridad es la gente que lo está pasando peor. En España hay 600.000 hogares donde no entra un sueldo y no podemos quitar la cobertura a esta gente que lo está pasando mal. Por eso hemos subido los impuestos a las rentas más altas.

-¿El Gobierno sospecha que el PSOE está detrás de la violencia callejera en Barcelona y en Valencia?

-No decimos que esté detrás, le pedimos que esté en contra, porque hay grupos violentos que cabalgan sobre las manifestaciones para ofrecer una imagen distorsionada de España. Debemos ser firmes contra la violencia y tenemos todo el derecho a exigírselo también al PSOE.