Coordinador federal de Izquierda Unida

Gijón,

Félix VALLINA

El coordinador federal de Izquierda Unida prefiere responder a las preguntas en el sillón del recibidor de un hotel gijonés que enfrentarse al bullicio de su cafetería a la hora del desayuno. Una vez acomodado, Cayo Lara (Argamasilla de Alba, Ciudad Real, 1952) no escatima con el tiempo.

-Está usted haciendo horas extra por Asturias.

-Horas extra no, estoy haciendo actividad permanente en la región para llevar hasta las últimas consecuencias el compromiso con los compañeros asturianos antes de unas elecciones tan importantes.

-Unos comicios en los que, según las encuestas, IU podría ganar incluso dos escaños más que en las anteriores. ¿A ustedes les ha salido bien la jugada o hubieran preferido que Asturias tuviese un Gobierno estable?

-Nuestra organización en Asturias ya ha considerado que es una falta de responsabilidad absoluta, algo que yo apoyo, que el señor Álvarez-Cascos haya sido incapaz de presentar, como era su obligación, un presupuesto a los asturianos. Lo que espero es que los ciudadanos castiguen en las urnas tanto a Foro como a PP, que no supieron gobernar. Los ciudadanos ya desconfían de ellos, se han dado cuenta de que IU sigue una línea estable y de que siempre se ha «pringado» en los gobiernos asturianos con muy buenos resultados cuando ha tenido la ocasión.

-Una obligada: ¿Si les salen las cuentas pactarán con el PSOE para frenar a la derecha?

-Lo que tengo claro es que IU de Asturias no va a estar con ningún Gobierno que aplique políticas de recortes. Estarán frente a esas políticas porque es posible encontrar otra salida de la crisis que no pase por debilitar tanto el Estado del bienestar, generar sufrimiento a los trabajadores y vulnerar sus derechos fundamentales.

-Pues usted criticó bastante a Zapatero en ese sentido. ¿Significa eso que el pacto está descartado o Asturias es diferente?

-Las políticas de Zapatero hicieron mucho daño a sus propias organizaciones en las comunidades autónomas. Yo ya dije que con la política neoliberal aplicada durante su Gobierno, e impuesta por Bruselas, lo que hacía era darle una patada a sus alcaldes y a sus presidentes, porque les hacía corresponsables de unas políticas que ellos no habían hecho. No obstante, también es cierto que todos deberían de haber levantado el dedo para criticarlo y desde el PSOE de Asturias también. Por lo tanto, nada está escrito en este momento y menos antes de que voten los ciudadanos, que son los que tienen en sus manos la posibilidad de decidir cómo quieren que sea la correlación de fuerzas en Asturias y la importancia que va a tener IU en el nuevo mapa político.

-¿La decisión se toma a nivel federal?

-No, IU de Asturias tiene soberanía y sus acuerdos serán totalmente respetados.

-Muchos de los votantes de IU pueden ser «desencantados» del PSOE. ¿Sería fallarles llegar a un acuerdo con los socialistas?

-La gente quiere políticas concretas, resultados. Izquierda Unida lo que quiere es acabar con el paro, que se terminen las infraestructuras, una mejoría en las políticas sociales... Eso se lo hemos prometido a aquellos que nos voten y trabajaremos en esa línea desde cualquier posición en la que nos toque estar. No tienen que preocuparse.

-Las encuestas también le dan representación a UPyD. ¿Entrarían en algún pacto en el que figurase este partido?

-Es muy difícil porque ellos beben de los sectores de la derecha y sus políticas no están enfocadas a salir de esta crisis.

-¿Cree que PP y Foro podrán llegar a entenderse en esta ocasión si entre ambos alcanzan la mayoría absoluta?

-Yo creo que sí.

-¿Y por qué no lo han hecho ya?

-Pues ese es el gran dilema porque Foro en Madrid está apoyando sin miramientos las políticas de «tijera» del PP.

-Usted ha dicho que la «Gürtel» ya ha llegado a Asturias de la mano de Cascos. ¿Cree que se debería investigar más a fondo si el presidente en funciones tiene algo que ver con la trama?

-No es que lo crea, es que es una necesidad democrática. La «trama Gürtel» está creciendo como una enredadera a lo largo de todo el Estado. Lo que pasa es que el Gobierno del PP ha sustituido a la élite de la Inspección de Hacienda y ha puesto a gente de su confianza, ha retirado curiosamente a la gente que ayudó en la investigación de la «Gürtel» y del «caso Nóos».

-¿Usted sabe a quién corresponden las siglas P. A. C.?

-Eso es la PAC (Política Agrícola Común), ¿no? (sonríe). Bueno, el informe que ha presentado AENA ante el juez, que habla de 18 contratos supuestamente irregulares cuando el líder de Foro era ministro de Fomento, pone de manifiesto que el señor Cascos no puede estar, teóricamente, muy lejos de la «Gürtel».

-¿Ya se ha resuelto la crisis de IU en Gijón?

-En Asturias se están resolviendo muchas crisis. La unidad en torno a IU ya es definitiva.

-El próximo 29 de marzo, huelga general. ¿Cree que van a convencer al Gobierno del PP para que den marcha atrás con la reforma laboral?

-Ellos tienen en su mano frenar la huelga retirándola. Lo que está claro es que está totalmente justificada.

-Hasta Rajoy se la esperaba. ¿No tiene la sensación de que este tipo de movilizaciones han perdido fuerza y que asustan menos que antes?

-Lo veremos. A nadie le gusta hacer una huelga, se hacen porque los ataques son brutales. Estoy convencido de que va a haber una respuesta fuerte.

-Primero Zapatero y ahora Rajoy, ¿es peor el remedio que la enfermedad?

-Zapatero le ha abierto la puerta a la reforma laboral y el PP le ha pegado una patada a esa puerta.

-Cinco líneas para la última, ¿Arcelor debería ser una empresa controlada por el Estado?

-En España se han entregado las mejores empresas al sector privado. En Arcelor, como en el resto de sectores estratégicos de nuestro país, debería intervenir el Estado.