Oviedo

El estrecho margen en la adjudicación del último diputado de la circunscripción occidental hace que tras el recuento del voto emigrante Foro Asturias pueda perder uno de sus dos escaños en favor del Partido Socialista. Según el reparto actual, FAC, PSOE y PP están igualados a dos asientos por el Occidente, pero Foro consiguió su segundo diputado por una diferencia de 57 votos ponderados respecto al PSOE. Esto supone, según el sistema de asignación de escaños de la ley d'Hont, que los socialistas conseguirían subir su representación global en la Junta a 17 escaños, dejando a Foro en 12, si consiguieran una amplia ventaja en el recuento de los votos de emigrantes adscritos a la circunscripción occidental. En concreto, el diputado en discusión sería socialista si el PSOE obtuviera 172 votos más que su rival -resultado de multiplicar 57 por los tres escaños que esperaría conseguir- y a continuación sumase tres votos por cada dos que obtenga Foro.

La Federación Socialista Asturiana no descarta la obtención del decimoséptimo escaño, habida cuenta de lo conseguiría si se repitiera en esta convocatoria el resultado del voto emigrante en el Occidente en las autonómicas de mayo de 2011. En aquella consulta, el PSOE se adjudicó 500 sufragios por 252 del PP y 42 de Foro. No obstante, también hay que tener en cuenta, según fuentes socialistas, que el año pasado se registraron en esta circunscripción 963 votos del censo de residentes ausentes y que para este año se espera que esa cifra descienda. Hasta el miércoles no se sabrá cuántos asturianos de la diáspora han ejercido de hecho su derecho al sufragio, pero los socialistas consideran posible, aunque complicado, arañar el tercer parlamentario en el Occidente.

Las solicitudes para votar de los emigrantes asturianos superaron las 4.100, resultado de un notable descenso con respecto a la convocatoria anterior y mucho más acusado en comparación con las de 2007, en las que aún no había entrado en vigor el voto rogado, que obliga a los votantes del censo de residentes ausentes a realizar una solicitud previa como condición para participar en las elecciones. Desde entonces, el número de sufragios de emigrantes descendió de los 15.157 que votaron en las autonómicas de 2007 a los 3.265 que ejercieron su derecho al voto en mayo de 2011. La FSA criticó el nuevo sistema, llegando a sostener que por el camino «se perdieron» 5.000 votos que podrían haber hecho del PSOE el líder en votos y escaños en 2011.