Francisco Álvarez-Cascos se tiró al monte el día de la jornada de reflexión electoral para subir a Priena, cima desde la que se divisa maravillosamente el real sitio de Covadonga, uno se puede sentir muy Rey Pelayo y la gente se ve como hormiguinas, cosa que debió encantarle al excursionista, Rey del Hormiguero.

Según le comentó ayer a Jesús Iglesias en los prolegómenos del encuentro que ambos mantuvieron en la Junta General, la caminata resultó de su gusto pero, al parecer, descubrió que no se encontraba en su mejor estado de forma, algo para lo que acaso no hubiera hecho falta subir hasta Priena. Hablaron también los respectivos líderes de IU y FAC sobre si la subida a Priena había resultado dura o no. Y en ese momento, el líder de Foro le dijo al líder de la coalición que le resultó más trabajoso «bajar que subir», al parecer, por algunas molestias en la rodilla y tan sólo refiriéndose al retorno de la excursión y en absoluto a lo duro que puede resultar la bajada de tres diputados cuando te iban a dar el impulso definitivo para subir a 45. De lo que hablaron ambos políticos en el resto de la conversación ya no hubo testigos.