Madrid, Agencias

Varios miembros del Gobierno español mostraron ayer su frontal rechazo a la huelga general que se celebrará hoy. El Ejecutivo descartó de plano que esta jornada de paro vaya a ayudar a modificar «un ápice» su postura ante la reforma laboral. El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, aseguró que el país está atravesando una situación «límite» que obliga al Gobierno a acometer reformas «que modernicen los mercados esenciales, incluido el laboral, y modernicen las relaciones laborales».

Montoro advirtió de que el Gobierno «no va a ceder» ante la huelga general porque supondría «profundizar en una crisis que ya ha destruido muchos empleos». «La disyuntiva no es una huelga general más o menos seguida, la disyuntiva es salir de la crisis o no salir de la crisis, eso es lo que está en juego», afirmó.

Según ha dicho, ese es el sentido de la reforma que está promoviendo el Gobierno y que está sometida a las aportaciones que los grupos políticos puedan hacer durante su trámite en el Parlamento. «La huelga por supuesto es un elemento propio de la democracia, del Estado de Derecho, pero no es un elemento de debate político para hacer retroceder al Gobierno, ése no es el sentido, el sentido es llevar las iniciativas pertinentes a la Cámara», afirmó Montoro.

Por su parte, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, aseguró que el Gobierno no va a modificar «un ápice» su postura ante la reforma laboral pese a la huelga general convocada para mañana. También subrayó que la reforma laboral significa el mayor esfuerzo de racionalización e introducción de flexibilidad en el mercado de trabajo y se ha mostrado convencido de que «clarificará la perspectiva de inversión en España».

El Gobierno de Mariano Rajoy se mostró dispuesto a trabajar a pleno rendimiento durante la jornada de huelga general. «Aquí esteremos todos», aseguró la ministra de Fomento, Ana Pastor. Y pidió a los ciudadanos que dado el actual contexto económico «arrimen el hombro»; y aseguró que desde su departamento se está intentando equilibrar el derecho de las personas que van a la huelga con la movilidad de todos los españoles.

«Lo fácil es esconderse tras una pancarta», aseguró la titular del departamento de Empleo, Fátima Báñez, en la sesión de control al Gobierno del Congreso, ante las palabras del coordinador general de IU, Cayo Lara, invitando a los diputados a secundar la jornada de protestas.

En la sesión de control y ante la pregunta de Lara sobre cuántos empleos destruirá la reforma laboral en 2012, Báñez le ha aseguró que espera de IU «lo difícil», que es «hacer propuestas y dar soluciones a los ciudadanos». La ministra afirmó que la reforma es para los cinco millones de parados y para tratar de frenar cuanto antes la destrucción de empleo.