Oviedo,

Félix VALLINA

La oleada de propuestas de sanción sufrida por los hosteleros asturianos a consecuencia de supuestas irregularidades en el cumplimiento de la ley del tabaco en las terrazas techadas ha despertado las iras del sector, que vuelve a sentirse «perseguido» y exige «sensibilidad política» para acabar «con injusticias como las que se están produciendo en los últimos meses», según señaló ayer el presidente de Hostelería de Asturias, José Almeida. La asociación calcula que más de 200 empresarios del sector en la región han sido ya expedientados por la Consejería de Sanidad, acusados de permitir el consumo de nicotina en espacios cubiertos que no cumplen a rajatabla la normativa, que no permite fumar en la calle si el espacio al aire libre está acotado por más de dos paredes, muros o paramentos. La mayoría de las propuestas de sanción, según el colectivo, rondan los 600 euros.

La ley considera la fachada del local como uno de los dos cierres permitidos, por lo que todas las terrazas colocadas en las aceras de los locales y protegidas por ambos laterales, aunque sea por paneles o mamparas (éstos están siendo considerados como paramentos, según el sector), ya estarían incumpliendo la normativa, algo que a los hosteleros les parece «desproporcionado» y dañino para los profesionales del ramo, sobre todo teniendo en cuenta las características climatológicas de la región. «No es lo mismo poner una terraza en Sevilla que en Asturias y eso tienen que verlo los políticos, que están ahí para solucionar los problemas. Si hay que modificar algunos aspectos de la ley para adaptarlos a las características de la región habrá que hacerlo, pero lo que no se puede permitir es que siempre sean los hosteleros los que salen perjudicados. Lo que está claro es que la ley es injusta y está mal redactada», aseguró Almeida.

El presidente de Hostelería de Asturias asegura, además, que el conflicto por fumar en las terrazas es exclusivo de Asturias. «He hablado sobre el tema con el presidente de la Federación Española de Hostelería y me ha dicho que no tiene conocimiento de que se haya dado esta problemática con las terrazas en ningún otro punto de España», aseguró José Almeida, que añadió: «lo que se pone de manifiesto es que existe una falta de atención para con un sector que es muy productivo por parte de los políticos que están gobernando».

La mayoría de las inspecciones que han acarreado propuestas de sanción han llegado a raíz de denuncias, que se centran sobre todo en establecimientos de Oviedo, aunque también hay casos en otros puntos de la región. Los acontecimientos mantienen a los hosteleros con la mosca detrás de la oreja. «Pedimos que se investigue de dónde vienen esas denuncias porque pensamos que puede haber intereses para cargar contra el sector», aseguró Almeida. El presidente de los hosteleros reiteró, no obstante, que los responsables políticos juegan un papel muy importante y que «tienen que aplicar el sentido común para acabar con la problemática».

José Almeida asegura que el sector hostelero asturiano siempre ha sido modélico en el cumplimiento de la ley del tabaco desde su entrada en vigor en el año 2006. Además, considera que las terrazas se han convertido en la «escapatoria» para los negocios hosteleros y que las sanciones sólo sirven para apuntillar a un colectivo muy afectado por la crisis. «Hemos invertido mucho en las terrazas a pesar de que vendemos lo mismo o menos, pagamos impuestos por colocarlas y creamos puestos de trabajo para atenderlas, ¿qué más tenemos que hacer?», se preguntó el presidente de la asociación Hostelería de Asturias.