Oviedo, L. Á. VEGA

Asturias es la cuarta región del país, detrás de Andalucía, Madrid y Valencia, con más piratería, hasta el punto de que uno de cada tres discos vendidos, alrededor de 450.000 al año, son copias ilegales, según aseguró ayer José Luis Pérez Quintero, director del Departamento de Seguridad, Investigación y Prevención del Fraude de la organización Pomusicae-Agedi. Pérez Quintero participó con otros expertos en un curso para agentes de la Guardia Civil, así como policías nacionales y locales, celebrado en la Comandancia de Oviedo, organizado por la Unión de Guardias Civiles (UGC) de Asturias. Los expertos criticaron durante la jornada la «permisividad judicial» respecto a este delito en Asturias, que se traduce en una corriente jurisprudencial que difiere respecto al conjunto del país.

Pérez Quintero aseguró que en Asturias están asentadas redes organizadas que producen en cadena discos compactos pirata que posteriormente se comercializan en regiones como Cataluña y Aragón. El directivo de Promusicae no dudó en asegurar que «el problema en Asturias es judicial. Las fuerzas de seguridad siguen la misma línea que en el resto del país, pero ven que el resultado no es positivo». No obstante, la piratería en su modalidad de «top-manta», ha descendido en el país entre un 15 y un 20 por ciento.

Esto respecto a la piratería más visible. La otra, la de las descargas ilegales, es otro cantar. Pérez Quintero aseguró que, «desde el punto de vista práctico, es imposible acabar con la piratería en internet, siempre habrá formas de realizar una descarga». Una batalla perdida a la que contribuye que «este tipo de delito no tenga una repercusión negativa», y que los políticos no se atrevan a tomar cartas en el asunto «por temor a que se les vuelva en contra».

En las jornadas también participó el magistrado Julio Guerrero Zaplana, titular del Juzgado de lo penal número 1 de Murcia, quien aseguró que «la Audiencia de Asturias es más permisiva a la hora de considerar la existencia de este delito y eso puede dar lugar a que sea una zona donde se da más piratería». Guerrero indicó que la clave del problema es que este delito no tiene acceso al recurso de casación, por lo que el Tribunal Supremo no puede uniformizar la jurisprudencia. «Eso tiene como consecuencia que en unas regiones la Audiencia sea más restrictiva y en otras, como es el caso de Asturias, sea más permisiva. Es un problema legal que difícilmente se podrá arreglar», añadió el juez.

Guerrero considera que las penas son suficientes y que un endurecimiento no hará caer estos delitos. «Lo que hace falta es aplicar el Código Penal. No se puede decir que sea una cosa menos grave por el hecho de que lo haga mucha gente, y además los más necesitados. Es que además no es cierto: son redes organizadas que mueven mucho dinero. Por esa regla de tres, habría que eliminar los delitos fiscales porque los comete mucha gente», opinó.

El juez criticó uno de los criterios que se han venido aplicando en Asturias respecto al «top-manta», que este tipo de venta no es ilegal en los países de origen de los inmigrantes que suelen comercializar el material ilegal, por lo que deben minorarse las penas que se les apliquen. Para el magistrado, «la ignorancia de las leyes no exime de su cumplimiento. De todos modos, ese no es el problema. Saben que esa práctica es ilegal. Lo que ocurre es que tienen que buscarse la vida y ven que es una forma fácil y rápida de hacer dinero».

El juez indicó que se hace necesario un mayor control de internet, aunque reconoció las dificultades. «No se pueden poner puertas al campo. Sí se puede investigar, pero es difícil prevenir», indicó. Para Guerrero, «la cultura del gratis total en internet se cambia con educación y concienciación». Y comparó la situación actual con la época en la que en este país no se pagaban impuestos. «Poco a poco, con campañas como aquella de "Hacienda somos todos", la gente se fue dando cuenta de que era necesario pagar impuestos», indicó. «Si usted quiere que la cultura española funcione, tiene que ser a base de pagar, no se lo puede llevar gratis de internet», finalizó.

José Antonio Robles Garrido, inspector jefe del Grupo de Delitos contra la Propiedad Intelectual de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría General de Policía Judicial, aseguró que el «top-manta» ha descendido «por la presión policial y el auge de internet, que ofrece los mismos productos de forma gratuita». Aseguró que Asturias es una de las zonas calientes de producción de material pirata. Las redes, indicó, están en manos de chinos y últimamente de senegaleses, que antes era los que los vendían en la calle. El operativo más importante en la que ha participado Robles fue la «operación Talgo», contra una banda china, que permitió la incautación de 300.000 discos grabados y 500 grabadoras en Madrid. Robles añadió que «este delito es más importante para la Policía que para los jueces o la propia sociedad, que no tiene conciencia de sus perjuicios».