Perlora / Candás (Carreño), Gonzalo BENGOA

Miguel Ángel Cosío y Antonio Quirós se esforzaban ayer para retirar el fuel pegado a los pedreros de la playa de Palmera. Son dos de los operarios que ayer comenzaron las labores de limpieza del vertido de la térmica de Aboño, que manchó de negro todo el litoral de Carreño el pasado martes. «En la zona más cercana al puerto las rocas están peor, todas bastante manchadas», comentaba Cosío. Gracias a ellos y a otras decenas de trabajadores, los arenales de la zona van, poco a poco, recobrando la normalidad, aunque aún está lejos su reapertura para el baño. Algunos acudirán a la protesta organizada hoy, a las 13.00 horas, en el muelle de Candás por la Plataforma por la Defensa del Litoral Asturiano, a la que acudirán numerosas organizaciones políticas, sociales y deportivas de toda la comarca.

A primera hora de la tarde, en Carranques, Sergio Trijueque, José Arbesú y Carmen Iglesias dedicaban sus esfuerzos a retirar «galletas de fuel mucho más pequeñas que en días anteriores». Iglesias apuntaba que con la marea alta «parece que hay menos galletas de fuel, pero en cuanto haya más playa seguro que aparecen más». Aun así, opinaba que la situación «ha ido a mejor y espero que en unos días todo quede limpio». También lo espera José Manuel González, que regenta el chiringuito de la playa de Carranques, que lleva abierto desde Semana Santa. «La gente está muy enfadada y es lógico que haya bajado el número de visitantes a estas playas», comentaba el hostelero.

Las impresiones a pie de playa las certificaba el director general de Justicia e Interior, José Luis Villaverde, que calificó ayer «entre buena y muy buena» la evolución del vertido de fuel procedente de la central térmica. «Su situación es totalmente favorable», dijo, tras constatarla durante un rastreo aéreo llevado a cabo durante mañana por el helicóptero de Bomberos de Asturias. Desde el aire pudo apreciar que los «problemas que había frente a algunas playas de Gijón desaparecieron», hasta el punto de que la bandera amarilla ondeó por la mañana en la playa de La Ñora, y «sólo quedan algunas manchas de mínima consideración entre Aboño y el puerto de El Musel, en una pequeña ensenada, y en otra pequeña ensenada al norte del puerto de Candás».

La limpieza continuó ayer en el resto de los arenales, sobre las rocas de las playas y en las zonas aledañas. En Palmera, Carranques y Xivares, los trabajos se llevaron a cabo con siete hidrolimpiadoras de empresas privadas y de varias administraciones públicas. Todo estuvo supervisado desde el puesto de control permanente instalado en la capital del concejo.

En el resto de zonas afectadas «la situación es óptima», según aseguró Villaverde, por lo que el Comité Asesor del Plan Territorial de Contingencias por Contaminación Marina Accidental del Principado de Asturias (PLACAMPA) estudiará mañana la posibilidad de «bajar al nivel 0 del plan», tras permanecer en el nivel 1 desde el pasado martes, horas después de detectarse la filtración del combustible a la ría de Aboño. Las intensas labores ejecutadas en estos días han permitido ya la recogida de unos 85 metros cúbicos de material sólido y arena.