Oviedo, M. P.

La modificación de las condiciones que rigen el funcionamiento de los centros adscritos a la Universidad compromete especialmente la situación de la Escuela de Enfermería de Gijón, la más alejada de la observancia de los nuevos requisitos legales que este tipo de instituciones debe cumplir a partir del curso 2013-2014.

La ley orgánica de 2007 exige que el cincuenta por ciento del profesorado tenga la categoría de doctor y de ese cincuenta el sesenta esté acreditado. Según aclaró ayer el vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado, Julio Antonio González, de los diez doctores que ejercen en la Escuela de Enfermería de Gijón, ninguno está acreditado. «Cuando hizo su informe», aseguró González, «la comisión del profesorado dejó bien clara la advertencia de que el centro que no cumpla los requisitos no recibiría el plácet para el curso 2013-2014, así que les queda un año para cumplir los requisitos».

Por lo que respecta a los otros dos centros adscritos a la Universidad asturiana, están más próximos a lo que se les reclama para continuar manteniendo su estatus más allá del límite que marca el año 2013. De ellas, la escuela de Turismo de Oviedo sería la mejor situada en la observancia de estas condiciones, con ocho doctores y cuatro acreditados, por delante del tercero de los centros adscritos, la Escuela Universitaria de Magisterio Padre Enrique de Ossó.