Oviedo, María José IGLESIAS

El incendio de El Valledor fue el más devastador de todos los registrados en España durante 2011. El fuego que arrasó el pasado octubre 2.012 hectáreas en esa comarca allandesa fue, además de la peor catástrofe forestal desde 1998 en la región, la mayor de entre los 18 grandes siniestros -considerados a partir de más de 500 hectáreas calcinadas- que se contabilizaron en todo el país, según el avance sobre incendios forestales en España en 2011, elaborado por el área de Defensa contra Incendios del Ministerio de Agricultura.

El pasado octubre, con temperaturas de 2,1 grados por encima de la media habitual del período, fue un auténtico mes negro en la región, con 415 incendios y 7.475 hectáreas quemadas, el 54 por ciento de toda la superficie calcinada durante todo el año. A este desastre también contribuyeron las escasas precipitaciones de septiembre. «Pudo haberse evitado en gran parte de haber adoptado medidas preventivas», señalaron entonces miembros de la Coordinadora Ecologista.

En Asturias, se produjeron 1.793 incendios durante 2011, frente a los 1.862 de 2010, es decir, 69 incendios menos que el pasado año. Sin embargo, la superficie afectada por el fuego ascendió en 2011 a 13.992 hectáreas frente a las 7.996 del anterior ejercicio, es decir, 5.996 hectáreas más. Abril fue, junto con octubre, el mes con más siniestros, con 430.

Por este motivo, el 23 de octubre de 2011 ya ha quedado registrada como una de las fechas más siniestras en la historia forestal asturiana. En apenas hora y media una espantosa lengua de fuego convirtió en cenizas más de cuatro mil hectáreas en El Valledor (Allande). El majestuoso bosque de Bedramón quedó reducido a un centenar de hectáreas y quedaron carbonizadas casi mil setecientas.

Otro de los siniestros destacados fue el incendio de La Artosa, en el concejo de Cangas del Narcea. Calcinó 1.238 hectáreas del parque natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, en el interior de una Reserva de la Biosfera que cuenta con varios espacios protegidos para aves y en una área crítica para el oso pardo cantábrico. Ambos incendios fueron investigados por la brigada especializada de los servicios de emergencia en el Suroccidente. Entonces, se señaló que los «incendios fueron provocados por pastores o ganaderos para regenerar y favorecer el nacimiento del pasto». En un tercer gran fuego, provocado en Illano, ardieron 537 hectáreas en junio de 2011.

La suma de todos los siniestros arroja que Asturias fue la segunda provincia con mayor superficie quemada. Al Principado le precede Orense, donde en 2011 se concentraron ocho de los 18 grandes fuegos. Las llamas castigaron, sobre todo, a Verín, Viana, Valdeorras y Trives. En el cómputo por comunidades, el Principado ocupa el segundo puesto, precedida por Galicia y Castilla y León. Los datos de 2011 constatan que la temporada alta de incendios se centra en el otoño y la primavera, al contrario de lo que ocurre en Levante y la mitad sur, donde las quemas se centralizan en verano.

Por su parte, el ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, derivó ayer a las comunidades autónomas las responsabilidades en la falta de medios ante la ola de incendios registrada este verano en España, que se han cebado de forma más intensa con las comunidades de Canarias y Cataluña. El Ministro aseguró que los recortes llevados a cabo en estas administraciones pueden haber afectado a los medios empleados en la extinción y a la prevención de los mismos. «Miren ustedes los presupuestos de las autonomías», aconsejó. Cañete dejó claro que la única competencia que recae en el Ministerio es el refuerzo de la lucha contra el fuego con medios estatales cuando las autonomías lo solicitan. «Nosotros hemos aumentado el presupuesto de 71 a 74 millones de euros mientras en el conjunto del Ministerio ha habido una reducción del 29%».

En lo que va de año, el Ministerio ha atendido todas las solicitudes de hidroaviones, helicópteros y brigadas que han formulado las autonomías. Además, el Ministro aseguró que, en el fuego de la isla canaria de La Gomera -el que ha desatado el mayor cruce de reproches-, se ofrecieron más medios de los que pidió el propio Ejecutivo autonómico.

«Siempre estoy dispuesto a ir al Parlamento», ha señalado en referencia a la petición del PSOE, pero también indicó que «el Gobierno no tiene ningún margen para dirigir las tareas de extinción» y que «cualquier acusación» en este sentido da «la medida de la altura moral de quien la formula».

El Principado destinará 3 millones de euros a los ayuntamientos que realicen tareas de prevención de incendios. Serán dos partidas de 1,5 millones de euros para 2012 y 2013 destinadas a labores de limpieza de senderos, desbroces de pistas, creación y mantenimiento de cortafuegos. Durante los primeros seis meses del año, se han registrado 1.295 incendios forestales en la región que afectaron a 10.045 hectáreas, lo que marca una tendencia al alza respecto al año anterior.

El Principado cuenta para las tareas de extinción con 177 vehículos, seis helicópteros y más de 500 efectivos. El servicio de Bomberos de Asturias dispone de 497 efectivos humanos, 126 vehículos terrestres, tres helicópteros y una avioneta de ala fija para realizar tareas de vigilancia.