Oviedo, J. A. O.

El diputado socialista asturiano Antonio Trevín sostiene que la supresión de la comisión de expertos «de reconocido prestigio» para la adquisición de obras de arte por parte de la Fundación AENA, que se hizo efectiva en junio de 2000, a partir de la entrada en el Ministerio de Fomento de Francisco Alvarez-Cascos, supuso «la subordinación de los criterios artísticos a las directrices personales impuestos desde los órganos políticos ministeriales, en numerosas ocasiones, para este tipo de adquisiciones». A este respecto, el parlamentario socialista y ex delegado del Gobierno en Asturias asegura que «llaman la atención, especialmente, las compras por adjudicación directa a la galería Marlborough sin más criterio artístico que las directrices del Ministerio o a artistas con los que habitualmente trabajaba en esa época dicha galería», vinculada a María Porto, hoy esposa del ex presidente del Principado.

A juicio de Trevín, todo ello «demuestra que entre 2000 y 2004, en la época en que Álvarez-Cascos fue ministro de Fomento, la profesionalidad, la transparencia y la libre concurrencia brillaron por su ausencia en la adquisición de obras de arte por parte de la Fundación AENA». «No constituyó, por tanto, el mejor ejemplo de actuación teniendo en cuenta, además, que el máximo responsable del Ministerio se presentó en Asturias, pocos años después, como hipotético referente para regenerar la vida política asturiana», subrayó Trevín en declaraciones a este periódico.