Oviedo, J. A. ARDURA

El aumento de las partidas para los diputados y los grupos políticos de la Junta General del Principado, previsto en los Presupuestos regionales para 2013 ha suscitado una ola de indignación entre el personal de la Administración regional. El parlamento había cifrado en un 8 por ciento la reducción de sus costes para el próximo año mientras que los sindicatos y colectivos de trabajadores sostienen que los recursos para los grupos parlamentarios y los diputados crecen casi 650.000 euros respecto al anterior Presupuesto aprobado, el último del Gobierno arecista.

Las cuentas del próximo año prevén incrementos de 298.100 euros en las asignaciones a los diputados, de 281.600 a los grupos políticos y de 70.000 euros en las retribuciones del personal eventual de gabinete, respecto a las partidas presupuestadas en 2011 y prorrogadas para este ejercicio. La diferencia respecto al descenso divulgado semanas atrás por el presidente del Parlamento, Pedro Sanjurjo, obedecería a que la partida prevista para aquel año se modificó al alza tras las elecciones autonómicas, debido a la entrada en la Junta de un partido más, Foro Asturias, según indicaron fuentes parlamentarias.

Pese a esa divergencia en las cifras, el malestar en la plantilla del Principado, formada por más de 35.000 trabajadores, ha ido en aumento en las últimas horas, tras la divulgación de un e-mail en el que el Conceyu por otra Función Pública daba cuenta de la variación al alza de las partidas para los diputados y para los grupos políticos en un contexto marcado por los recortes, la supresión de la paga extra y la ampliación de la jornada laboral. La queja generalizada del personal llegó ayer de primera mano al Gobierno durante una mesa general de negociación de la función pública en la que, entre otras medidas, el Ejecutivo detallaba la supresión de 100 puestos de la plantilla, la mayoría de limpiadoras de colegios y de efectivos de la brigada de carreteras. Todos los sindicatos compartieron las críticas al diferente rasero aplicado para el personal y para los partidos políticos de la Junta. «Es lamentable que recorten puestos básicos y que metan "tijera" en los sueldos de los empleados públicos con la excusa de la austeridad y luego los partidos se aumenten sus partidas», manifestó José Antonio Fernández Morán, de CC OO. El representante del Gobierno en esa reunión, José María Gancedo, emplazó a los sindicatos a trasladar su malestar a los grupos políticos de la Junta General, según aseguraron a este periódico diversas fuentes sindicales. «¿Cómo es posible que quien suprime las ayudas al personal con hijos discapacitados al mismo tiempo se autosuba el sueldo o su presupuesto?», planteó Juan Gavira, secretario de Acción Sindical de CSIF, central que calificó de «inmorales, indecentes y vergonzosas» esas previsiones presupuestarias.

El coordinador de USIPA, José Luis González, cargó contra las partidas destinadas a los grupos parlamentarios y a los diputados: «Algunos partidos critican los recortes de cara a la galería; pero mientras cercenan nuestros derechos y nuestros salarios, sí se ponen de acuerdo para subirse las asignaciones a los diputados, a los grupos y a su personal eventual».

El Gobierno regional también admitió en la mesa general las dificultades para adelantar parte de la extra de junio a enero y pidió un posicionamiento a los sindicatos.