Oviedo, Félix VALLINA

El magistrado titular del Juzgado de lo penal número 2 de Oviedo, Francisco Javier Rodríguez Santocildes, dictó ayer la primera sentencia condenatoria contra un trabajador de la minería en relación a los disturbios registrados durante el último conflicto del sector. No hizo falta que se celebrase el juicio. J. M. F. M. -de 41 años y vecino de Tineo- llegó a un acuerdo previo y aceptó la pena de un año y diez meses de prisión tras declararse culpable de haber lanzado voladores contra un helicóptero de la Guardia Civil mientras formaba parte de un piquete que cortó la autovía Oviedo-La Espina, a la altura de Grado, el 20 de junio del año pasado. El representante legal del trabajador, el letrado Marcelino Suárez Baro, asegura que su cliente no lanzó los cohetes, pero afirma que aceptó la condena «por estrategia procesal» para «evitar arriesgarse a entrar en prisión». J. M. F. M. -que inicialmente se enfrentaba a una pena de cuatro años- no irá a la cárcel al no contar con antecedentes penales y asumir una condena inferior a los dos años.

El minero sólo entró en la sala para escuchar los cargos de boca del juez -un año y cuatro meses por un delito de atentado contra la autoridad y seis meses por otro de desórdenes públicos- y para asistir al trámite de la solicitud de suspensión de las penas, algo que el magistrado aceptó en el momento al no oponerse las acusaciones, representadas por el fiscal y la Abogacía del Estado. En cuanto a la responsabilidad civil, J. M. F. M. ha sido condenado a pagar 6.890 euros por los desperfectos causados en la carretera a consecuencia de la barricada con neumáticos ardiendo colocada por los trabajadores el día de los hechos. El juez confirmó que el acusado ya ha pagado la indemnización, aunque algunos de sus compañeros de sindicato -J. M. F. M. trabaja en la mina tinetense de Pilotuerto y está afiliado al SOMA- aseguraron ayer que se están planteando organizar «una colecta» para sufragar la multa.

Aunque el acusado niegue los hechos, el fiscal sostiene que formaba parte del piquete, compuesto por unas setenta personas, que colocó la barricada. Asegura que «lanzó varios artificios pirotécnicos (voladores) contra los agentes que estaban en la calzada, alguno de los cuales explotó en sus proximidades» y que «igualmente lanzó cuatro o cinco voladores contra un helicóptero de la Guardia Civil, debidamente identificado y que sobrevolaba el lugar». El fiscal subraya también que uno de los voladores explotó «a cuatro o cinco metros de la aeronave», cuya tripulación «se vio obligada a efectuar un movimiento evasivo para evitar que la explosión afectase al aparato». La sentencia de ayer es la primera firme, aunque la fiscalía asturiana ha formalizado la petición de otras dos condenas por los últimos disturbios de la minería. El ministerio público también ha pedido penas de cárcel para un trabajador detenido en Lena durante otra de las refriegas y para otro minero acusado de formar parte de un piquete que cortó una carretera en Salas.