Alcorcón (Madrid) y Alicante se repartieron ayer la mayor parte del primer premio del «Niño», al quedarse con nada menos que con 79 millones del 30.875, que también ha sido vendido en menor medida en otras administraciones de Madrid, Murcia, León y Tenerife. Este sorteo ha repartido 840 millones, que ayudarán a los agraciados a afrontar otro año marcado por la crisis. En Asturias la suerte o no ha llegado o pasó de largo.

Los vecinos afortunados del barrio de Timanfaya de Alcorcón vitorearon a la lotera Beatriz Rubia, titular de la administración 18 que ha repartido los 40 millones (20 series), que se suman a otros premios importantes que ha vendido en los últimos dos años, «salvando» a varias familias con miembros en el paro.

La mujer tiene mano, porque en diciembre despachó diez series de un quinto premio, repartiendo 600.000 euros; en agosto selló 116.110 euros en la primitiva y en 2011 repartió un millón entre el segundo de Navidad y el del «Niño».

En los últimos días los vecinos hacían cola para comprar sus décimos a Beatriz, que no les ha defraudado. La sidra corrió ayer por la calle Ministro Fernández Ordóñez, donde decenas de premiados con sus familiares se celebraron su buena estrella.

«El número se ha vendido en ventanilla y en una peluquería cercana, y todos están muy contentos, como yo», dijo Beatriz Rubia. Una de sus clientas, Lupe, lleva un décimo, que destinará a la hipoteca y a ayudar a sus tres hijas, una de las cuales se acaba de enterar de que la mandan al paro. «Es genial, no me lo puedo creer, es la primera vez en la vida que me toca. Mejor que esto, nada», dijo tras abrazarse a la lotera esta funcionaria, viuda desde hace tres años, y a quien el Gobierno dejó sin la extra de diciembre.

Antonio subió corriendo a casa y, al comprobar el décimo, se echó a llorar. Después se acercó a la administración con su mujer, Soledad, y su hija, María, ambas en paro, para brindar. Elsa, otra clienta a la que tampoco le había tocado «nunca» destinará lo ganado a «deudas, porque últimamente, por desgracia, hay muchas».

Otros 39 millones del primer premio se fueron hacia Alicante, y la mayor parte quedaron en manos de la comisión de fiestas de la Hoguera de Benalúa, que compró casi íntegramente las 19,5 series (195 décimos) del primer premio, salvo una o dos series que fueron vendidas en ventanilla en la administración número 6. A ello hay que sumar «muchos millones más» de las aproximaciones del primer premio, también vendidas en este local de la céntrica plaza de Gabriel Miró.

Benalúa y la plaza de Gabriel Miró, dos enclaves tradicionales de Alicante, recibieron con cava y lágrimas de emoción la lluvia de millones. En este barrio, uno de los más tradicionales e históricos, los décimos y las participaciones han sido vendidos en numerosos establecimientos comerciales, bares y pequeñas tiendas. De hecho, algunas participaciones son sólo de uno o 2,5 euros, según dijeron los vecinos agraciados, muchos de los cuales han salido a la calle para compartir la emoción. A la sede de La Hoguera acudieron muchos mostrando el décimo y la participación premiados.

«La suerte, Dios o lo que sea me ha traído dinero, y lo necesitaba como agua de mayo», dijo María del Carmen entre lágrimas, igual que Julia, una mujer de 54 años a la que el paro dejó en una «delicada situación». En la administración de Gabriel Miró, el hijo de la dueña, Carlos Mateos, celebró con cava «la lluvia de euros». El despacho, conocido como «el Negrito», tiene 101 años, y su titular, Cristina Parreño, es la tercera generación familiar que lo regenta.

Mateos explicó que hace un mes fue padre de una niña. «Al parecer, la niña nos ha traído al "Niño"», añadió. Dijo que ha repartido más millones con las series completas vendidas de las aproximaciones.