Esta información ha sido elaborada por: M. MENÉNDEZ (Villaviciosa), T. CASCUDO (Castropol), L. BLANCO (Bustio)

Más de un centenar de personas -entre guardas y técnicos de Medio Rural del Principado y voluntarios de SEO/Birdlife y el grupo Mavea- se movilizó ayer por toda Asturias para realizar el censo de aves acuáticas de invierno. Un censo que el año pasado registró 27.346 ejemplares y que para 2013 todo apunta que será algo menor a la espera de contar con los datos oficiales. En la marisma de Villaviciosa se contabilizaron ayer 2.794 aves de 38 especies diferentes, según el director de la Reserva Parcial Natural de la Ría, Antonio Alba, que participó en el recuento. Al igual que el año pasado, las suaves temperaturas del invierno han hecho que sean menos aves, en comparación con otras temporadas, las que han llegado al estuario maliayés. El guarda mayor Ismael Sampedro explicó que no hay una presencia destacada de avefrías y chorlitos dorados comunes, que llegan a la marisma cuando el frío aprieta en latitudes más norteñas. Las especies que destacan este año son una agachadiza chica, siete cisnes cantores y un ostrero. Lo que más abunda en el estuario maliayés son los patos.

El ornitólogo Juan Dalmau y el guarda de la zona del Cares Vicente González fueron los encargados de hacer el censo en la ría de Tina Mayor, que separa a Asturias de Cantabria. El número de aves es menor que el año pasado. «Es algo general del resto de rías de la región», comentó Dalmau. A diferencia de campañas anteriores, este año no hubo especies que llamasen la atención. En el Eo se contabilizaron algo más de 3.000 ejemplares de alrededor de 35 especies diferentes. Una cifra también inferior al año pasado. El descenso fue especialmente llamativo en las limícolas. Entre las especies más raras avistadas ayer en el Eo figuran el colimbo grande y la serreta mediana. Los especialistas también localizaron dos ejemplares de águila pescadora, lo que pone de manifiesto que la popular «Panchita» no está sola en el Eo.