La que fuera viceconsejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y consejera del mismo área con los gobierno socialistas de 2003 a 2011, Belén Fernández, ha negado este martes en su comparecencia ante la Comisión parlamentaria del caso Marea que el fraccionamiento de contratos haya sido una práctica habitual en los ámbitos de su gestión política.

Fernández ha comparecido este martes en la comisión parlamentaria. Se trata de la primera compareciente que actualmente sigue ostentando cargos de gobierno. Durante su comparecencia ha indicado que "es realmente difícil" evitar que se produzca algún tipo de irregularidad a pesar de los muchos controles que existen.

"A veces todos esos controles no dan el resultado deseado desde el punto de vista de la transparencia y la gestión pública. El sistema es mejorable y es en eso en lo que habría que trabajar", ha destacado Belén Fernández, que ha añadido que como consejera ejerce siempre su labor de vigilancia, pero no pueda garantizar el conocimiento exhaustivo de todo lo que sucede en la consejería porque es humanamente imposible.

En referencia a una de las irregularidades detectadas en su área donde una jefa de servicio adjudicó contratos a una empresa de su marido, ha indicado que "no conoce la relación de parentesco de la inmensa mayoría de los jefes de servicio que dependen de su consejería".

Ha manifestado que ha tomado algunas medidas en su cargo actual para hacer un mayor control de los contratos menores de obra por encima de lo que marca la ley y ha explicado que "todo es mejorable y el afán por hacerlo es claro". "Ha habido personas que han pretendido deliberadamente fallase y hay un sistema que aunque es legal no es infalible", ha dicho.

Ha añadido que lo que se está viviendo es una evidencia de que hubo personas que han querido que el sistema fallase en beneficio propio. "Tenemos que entre todos esforzarnos en mejorar ese sistema", ha insistido Fernández que ha añadido que no hay motivos para tener una desconfianza generalizada.