Oviedo, J. A. O.

Asturias despedirá en el plazo de dos semanas uno de los puntos más conflictivos de su red viaria, el paso de la carretera de Galicia (N-632) por Cudillero y Muros de Nalón. La apertura del tramo de la Transcantábrica Muros-Las Dueñas, entre el día 15 y el 20 de este mes, acabará con los habituales atascos que se venían registrando en la zona, especialmente durante los fines de semana del verano. Con la inauguración de este lote estarán en servicio 206 de los 233 kilómetros de la autovía en Asturias.

El tramo Muros-Las Dueñas incluye el viaducto de la Concha de Artedo, el más alto de toda la región. Todo el lote ha costado 150 millones de euros, lo que supone un sobrecoste de unos 40 millones sobre lo previsto inicialmente, y abrirá al tráfico con un retraso de cuatro años.

Además del de la Concha de Artedo, un gigante de más de cien metros de altura, el nuevo tramo cuenta con otros cuatro viaductos -los de Santa Ana, San Juan, Piñera y Santa Olaya-, así como con los túneles de San Juan y de Somao. El proyecto también incluye el enlace de Cudillero, una glorieta de conexión con la N-632 y de acceso a la villa pixueta.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, manifestó ayer su «satisfacción» por que el lote quede abierto al tráfico antes de Semana Santa, algo que, a su juicio, «permitirá que haya una mayor fluidez de la circulación y que quienes visiten Asturias y el resto del norte de España se muevan con mayor facilidad». Pastor añadió que la actuación ha sido «compleja» y calificó de «muy importante» para todas las comunidades autónomas de la Cornisa que la Transcantábrica «entre en servicio en su integridad cuanto antes».