Oviedo, P. GALLEGO

«No tengo interés en entrar en debates públicos con ningún grupo parlamentario, pero espero que, una vez se conozca el informe del letrado mayor, el PP rectifique». El presidente de la Junta General, Pedro Sanjurjo, trató ayer de relajar los ánimos en el debate que enfrenta a los populares y al PSOE a cuenta de los gastos de kilometraje del diputado del PP Alfonso Román López, al que los socialistas acusan de haber cobrado de forma indebida 62.000 euros por este concepto. Será hoy, tras la reunión del Pleno, cuando la Mesa de la Junta -en la que están representados los cinco partidos del Parlamento regional- conozca el contenido del informe elaborado por el letrado mayor, Alberto Arce. El objetivo, afirma Sanjurjo, es «dejar clara la situación, poner de manifiesto lo que el diputado ha declarado». Alfonso Román López «ha realizado distintas manifestaciones públicas que no son coincidentes, yo diría al menos erráticas, y es necesario llegar al fondo de la cuestión», aseveró.

Las declaraciones de Sanjurjo, que prefería no pronunciarse sobre el caso hasta no conocer el informe, llegaron tras una rueda de prensa en la que los diputados del PP José Agustín Cuervas-Mons y Fernando Goñi -que fue presidente de la Cámara en la legislatura anterior- acusaron a Sanjurjo de «connivencia» con el portavoz del PSOE, Fernando Lastra, para llevar a cabo una «venganza» de los socialistas contra el PP, a cuenta de sus reclamaciones de austeridad. Los populares calificaron las declaraciones que durante toda la pasada semana realizó el Grupo Socialista de «linchamiento». Cuervas-Mons defendió la actuación de su compañero de partido y denunció una «operación de acoso y derribo» en contra de Alfonso Román López. Goñi se preguntó por qué las dudas surgen precisamente ahora y por qué López es el único investigado. Sanjurjo insistió en que es «radicalmente falso» que la información sobre la declaración del diputado saliese de la Presidencia.

Mientras llega el informe del letrado, el PSOE insistió ayer en saber desde cuándo la presidenta del PP, Mercedes Fernández, conoce las «irregularidades» de su diputado.