La portavoz de Foro en la Junta General del Principado, Cristina Coto, ha anunciado este lunes que su Grupo Parlamentario ha presentado una proposición de Ley para la modificación del reglamento de la Cámara con el objetivo de evitar "interpretaciones arbitrarias" ante las lagunas del actual texto y revitalizar la institución.

En rueda de prensa en sede parlamentaria, Coto ha indicado que se pretenden acotar plazos y agilizar los procedimientos de tramitación parlamentaria, profundizar en las funciones del presidente del Parlamento y "garantizar la labor de control" de la Cámara con la comparecencia semanal del presidente del Principado para responder a las preguntas de la oposición.

Según Cristina Coto, el reglamento necesita una actualización ya que data del año 1985 y cuenta con "numerosas lagunas", por lo que desde Foro aspiran a que se proceda a su reforma con las aportaciones de todos los grupos parlamentarios.

LAS PROPUESTAS

Entre las reformas propuestas por Foro, muchas de las cuales "guardan relación" con el reglamento del Congreso de los Diputados, se apuesta porque las declaraciones institucionales puedan votarse en el pleno a propuesta de un grupo; se puedan habilitar periodos de sesiones extraordinarios, como plenos en el mes de julio; o se realicen avisos tras los cuales no se pueda acceder al hemiciclo para las votaciones.

También propone, entre otros cambios, interpelaciones urgentes a miembros del Ejecutivo ante sucesos de actualidad o el control sobre el cumplimiento del Ejecutivo de las iniciativas aprobadas en la Cámara.

Otros aspectos en los que Foro hace hincapié es en impulsar la labor fiscalizadora de la Junta permitiendo que sea un grupo, en lugar de dos, quien solicite informes a la Sindicatura de Cuentas. Del mismo modo, aboga por recabar dictámenes del Consejo Consultivo "para asuntos de especial relevancia".

Igualmente, desde Foro plantean la posibilidad de que los senadores por Asturias designados por la Junta General intervengan en la Cámara autonómica a efectos informativos cuando el Senado haya tramitado o tenga previsto tramitar alguna iniciativa o asunto que esté considerando la Junta General, sin perjuicio de las facultades que, respecto a la ordenación de los debates, corresponden al presidente de la Cámara.