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CONVERSACIONES | | EN INVIERNO | BÁRBARA ÁLVAREZ | Física ovetense, trabaja en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN)

"En España hay pocas expectativas de trabajar como científico"

"No formo parte de la "fuga de cerebros" porque yo elegí irme; lo hice porque considero que es muy positivo trabajar en otros países"

La física ovetense Bárbara Álvarez trabaja en las instalaciones de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) con un contrato de la Universidad del Estado de Michigan (EE.UU.). En ese gran laboratorio, se dedica al análisis de las colisiones que se producen en el detector ATLAS, que junto al CMS fueron la clave para el hallazgo del bosón de Higgs. En la tarde noche de ayer, ofreció una conferencia, organizada por la tertulia La Fresneda, en el restaurante La Coccinea de la localidad sierense. Antes de la charla, la científica atendió a LA NUEVA ESPAÑA.

-Al bosón lo llaman "la partícula de Dios", ¿es exagerado?

-Eso viene a raíz de un libro de un premio Nobel, Leon Lederman, que fue director del Fermilab. Él escribió un libro sobre el bosón de Higgs y lo quería llamar "The godamn Particle", que significa "La maldita partícula". Pero le dijeron: "Mira, así no vas a vender ni un libro". Y entonces lo terminó llamando "The God Particle"; pero no en referencia a Dios, sino a la importancia de la partícula. A la gente le gusta mucho el término, pero no tiene nada que ver con la religión.

-¿Qué expectativas se abren con el hallazgo del bosón?

-Nosotros creemos que es un paso para profundizar en el conocimiento de la materia y de la interacción de las partículas elementales. Pero esto es sólo un cuatro por ciento del universo y sabemos que tiene que haber algo más.

-¿Entraría ahí la teoría de la "materia oscura"?

-Exacto. Se cree que hay materia que no vemos, por eso el nombre de oscura. Y una de las evidencias de que puede existir esa materia es que si miras las galaxias, la velocidad a la que se mueven es superior a la materia que tienen, por lo que debe haber algo que aumente su velocidad.

-Están estudiando los límites de la existencia, ¿no da vértigo?

-Si te paras y lo piensas, sí. Aunque más que vértigo da curiosidad. Cuanto más indagas, más curioso te vuelves. Y a medida que sabes más, quieres saber más. Pero en el día a día no lo piensas, es más aburrido. Más rutinario. Tú no piensas que estás descubriendo el bosón de Higgs.

-¿Cuál ha sido la contribución española al hallazgo?

-Muy importante. Muchas universidades y organismos españoles trabajan tanto en el CMS como en ATLAS. Además, España aporta un 8,5 por ciento del presupuesto anual del CERN, es el quinto país que más aporta. Y eso también beneficia a las empresas españolas, porque son contratadas para servicios

-Eso pasó con Felguera Construcciones Mecánicas...

-Sí, hicieron la caverna donde se encuentra el detector CMS.

-También colaboran con otras entidades, como la Fundación Príncipe...

-De hecho, ahora tienen en marcha dos concursos dirigidos a estudiantes. Hay uno a nivel nacional, sobre el bosón, para centros de Primaria, y hay otro dirigido a Secundaria. Las bases están en la web del Centro Nacional de Física de Partículas, www.i-cpan.es.

-Usted ha trabajado en otro gran acelerador, el Tevatrón de Fermilab, en Chicago. ¿Es comparable al CERN?

-Sí, lo que pasa es que el CERN se ha vuelto un centro internacional impresionante. Somos 11.000 científicos de todo el mundo. En el experimento en el que yo trabajo somos 3.000 personas, es una bestialidad.

-Sin el CERN, ¿se hubiera podido descubrir el bosón?

-No. Bueno, igual en Fermilab, con mucho más tiempo, hubiera sido posible. Pero hay que pensar que uno de los objetivos por los que se construyó el gran colisionador de hadrones (LHC) era precisamente el bosón.

-¿Es usted una representante de la llamada "fuga de cerebros"?

-No sé si es así, porque yo lo elegí. Entiendo que "fuga de cerebros" se refiere a aquellos que quieren trabajar aquí y no pueden, pero yo siempre he querido trabajar fuera. Igual dentro de unos años me plantee volver, pero yo decidí irme.

-¿Era una pretensión personal o se fue por las instalaciones?

-Una combinación de todo. El reto personal de estar fuera me apetecía, pero también me llamaba la tradición de investigación de EE.UU. y otros países. Es positivo estar en esos centros y pasar por allí unos años

-Da la sensación de que las universidades norteamericanas tratan muy bien a su gente...

-Yo estoy muy contenta. Tengo un contrato de cinco años. Una de las razones por las que elegí trabajar con la universidad de Michigan State es porque te da una estabilidad, aunque las cosas también están cambiando allí.

-¿Cómo ve las expectativas de futuro de los científicos españoles con los recortes?

-Yo lo veo muy crudo. Desde mi punto de vista, a no ser que no te importe subir en el escalafón, igual puedes hacer tus pinitos. Pero si te importa ir mejorando tu currículum, no veo mucha salida en España. Una de las ventajas eran las ayudas "Ramón y Cajal" y las están recortando. Yo en España no tengo muchas expectativas de seguir como científica.

-¿El famoso gato del experimento de Schrödinger está vivo o muerto?

-(Se ríe) ¡No se sabe!

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