El envejecimiento de la plantilla docente de la Universidad de Oviedo avanza a pasos agigantados. Un informe interno del equipo rectoral sitúa la edad media del personal funcionarial (catedráticos y titulares) en 53 años, la cota más alta de las últimas cuatro décadas, debido a las duras restricciones del Gobierno central para convocar nuevas plazas públicas, que impiden el acceso de los jóvenes contratados a estas categorías. Unos datos que han hecho saltar las alarmas entre los dirigentes académicos, preocupados por las dificultades que tienen para garantizar el relevo generacional. Las perspectivas son especialmente negativas en algunas áreas de conocimiento (casi todas vinculadas a Ciencias de la Salud), como Traumatología y Ortopedia, con 67 años de media; Anatomía Patológica, con 65,5, y Paleontología, con 65.
El documento, elaborado por el Vicerrectorado de Profesorado y Ordenación Académica, que dirige Julio Antonio González, evidencia que la savia nueva no llega a la Universidad por varios motivos. Por un lado, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas impuso hace más de dos años una tasa de reposición del 10 por ciento para todo el cuerpo funcionarial, es decir, tan sólo permite adjudicar una nueva plaza por cada diez retiros. Esta medida ha provocado que la institución académica asturiana no haya podido facilitar el ascenso de ninguno de sus docentes con contrato, que son los más jóvenes. Por otra parte, el proceso de prejubilaciones voluntarias finalizado a principios de esta década tampoco ha servido para abrir la puerta a muchas incorporaciones de personal sin plaza fija, debido a las severas restricciones presupuestarias que imponen los recortes de los últimos ejercicios.
Esta combinación de factores, vinculados a la crisis económica, ha acelerado el progresivo envejecimiento que sufre la Universidad de Oviedo desde finales de los noventa, elevando la edad media del profesorado hasta cotas desconocidas desde los años setenta, cuando se produjo una llegada masiva de jóvenes, vinculada a la gran expansión de estudios por la diversificación de las especialidades. Una tendencia generalizada en toda España, pero especialmente significativa en el caso asturiano.
"Muchas universidades han sido creadas durante el período democrático y tienen menos problemas al respecto porque echaron a rodar con docentes jóvenes. Pero la nuestra tiene más de 400 años de historia", señala el vicerrector González, muy preocupado por la falta de herramientas legales que posibiliten un rejuvenecimiento de la institución académica a corto o medio plazo. "Corremos el riesgo de quedarnos sin buenos profesores que garanticen el relevo", añade.
Porque la falta de recambio para el personal funcionarial es una losa que empieza a pesar demasiado. Esta porción representa tres cuartas partes de la plantilla docente e investigadora (PDI). El otro 25 por ciento, más joven, se corresponde con los trabajadores sin plaza fija (con diferentes categorías, como contratado doctor, ayudante doctor, ayudante, asociado...) y debería protagonizar esa renovación. Sin embargo, las actuales circunstancias lo imposibilitan, como demuestra la acumulación de acreditados para un puesto de titular que esperan desde hace tiempo la convocatoria de unas oposiciones sin demasiadas expectativas.
La elevada veteranía del profesorado universitario se acentúa en algunos departamentos, sobremanera en los vinculados a las Ciencias de la Salud (estudios de Medicina, Enfermería, Fisioterapia, Odontología). La edad media más alta corresponde a Cirugía y Especialidades Médico-Quirúrgicas, con 60,44 años, y a Medicina, con 59,62. Por detrás, se sitúan Historia, con 58,29, y Bioquímica y Biología Molecular, con 57,18. Por contra, los docentes más jóvenes se encuentran en Estadística e Investigación Operativa y Didáctica de las Matemáticas, con 42,69; Administración de Empresas, con 45,37; Ingeniería Eléctrica, Electrónica, de Computadores y Sistemas, con 46,86, e Informática, con 47,04. Sociología, el de más reciente creación, tiene una media de 52,31.
El análisis pormenorizado por áreas (cada departamento se compone de varias, fundamentales para establecer las horas de clase por docente) es aún más llamativo. Nada menos que 20 cuentan con miembros que superan, de media, los 60 años. Además de los casos de Traumatología y Anatomía Patológica (ambas del departamento de Cirugía y Especialidades Médico-Quirúrgicas) y Paleontología (Geología), en esta lista aparecen, entre otras, Estética y Teoría de las Artes (Filosofía, con 65 años), Historia Moderna (Historia, con 64), Pediatría (Medicina, 63,5), Zoología (Biología de Organismos y Sistemas, con 62,5) y Cirugía (Cirugía y Especialidades Médico-Quirúrgicas, con 62).
