Evitar la "fuga de cerebros". Francisco Ortín considera que una de las principales preocupaciones de las autoridades regionales debe ser la instauración de mecanismos que frenen la "fuga de cerebros" provocada por las trabas para garantizar el relevo generacional en la Universidad. "En Asturias contamos con una institución académica de primer nivel, algo de lo que te das cuenta cuando sales fuera; pero formamos a profesionales muy capaces que luego generan riqueza y conocimiento en otros países, lo que no deja de ser lamentable", explica el docente, crítico con el sistema meritocrático que rige el acceso y ascenso en el ámbito universitario. "No favorece en absoluto la movilidad y facilita que muchos jóvenes tengan que esperar años y años para lograr una mejora", explica. En este sentido, considera un ejemplo el modelo vasco de retención de talento, que las autoridades de esta comunidad autónoma han delegado en una fundación privada, encargada de la selección de especialistas. "En nuestra comunidad se puede hacer algo más de lo que se está haciendo, independientemente de que el momento económico no sea el más propicio", finaliza.

Francisco Ortín Soler es ingeniero por la Universidad de Oviedo, donde obtuvo los premios extraordinarios de fin de carrera y de doctorado. Actualmente es profesor titular de Lenguajes y Sistemas Informáticos (departamento de Informática). Imparte docencia en la Escuela de Ingeniería Informática de Oviedo.

Ha realizado estancias internacionales en la Liverpool John Moores University y en la University of South Florida. Además, mantiene una estrecha colaboración con compañeros de la Universidad de Vigo.

Es el investigador principal del grupo Computational Reflection, formado por doce especialistas. Sus trabajos se basan en el desarrollo de un lenguaje informático denominado Sta Dyn (Static and Dynamic) para dotar de mayor rendimiento a otros lenguajes, como el Java y el C#, empleados para desarrollar aplicaciones de ordenadores y telefonía móvil.