Los agentes encargados de la protección de las maltratadas está saturados, y no tanto por el incremento de las denuncias como por la escasez de efectivos. Actualmente, según indica José Manuel García Nosti, secretario de Igualdad y Conciliación de la Sindicato Unificado de Policía (SUP), la unidad de Gijón (una de las tres existentes en Asturias) atiende de 60 a 70 maltratadas, cuando lo idóneo serían 15. "Lo cierto es que los índices de violencia están estancados o a la baja. No sabemos si la escasez de efectivos se debe a que no se repone a los agentes, si no hay cursos suficientes o no se atrae a los policías a esta especialidad", indicó. Matías Castaño, secretario general del SUP en Asturias indicó que "es necesario actualizar el catálogo de puestos a las necesidades". Castaño indicó que la falta de policías nacionales se suple con locales. Un número importantes de estos agentes municipales, adscritos a Oviedo y Siero, participaron estos últimos días junto a policías nacionales en unas jornadas de actualización en las instalaciones de Buenavista, impartidas, entre otros, por la titular del Juzgado de Violencia de Oviedo, Marta Iglesias, el juez Francisco Javier Rodríguez Luengos, titular del Juzgado número 1 de Oviedo, o los fiscales de Menores, Jorge Fernández Caldevilla, y Violencia de Género, María Eugenia Prendes.