El sector pesquero gallego arrastra una de sus peores rachas, con tres siniestros que se han llevado por delante la vida de 15 pescadores, a los que hay que sumar otros tres que siguen desaparecidos pese a los ingentes esfuerzos para localizarlos. Y todo ello en apenas mes y medio. El 10 de marzo se produjo la primera de las tragedias, con el naufragio del "Santa Ana", y siguió la colisión y hundimiento del "Mar de Marín", el 1 de abril. Los casos del "Santa Ana" y del "Mar Nosso" guardan muchas similitudes, puesto que ambos barcos eran de bandera portuguesa, y sus patrones eran gallegos, residentes en Marín uno, el caso del barco hundido ayer, y en Muros el otro, el del "Santa Ana". Sus tripulaciones eran una mezcla de nacionalidades. Cinco gallegos y siete portugueses iban a bordo del "Mar Nosso" a la pesca de caballa y cuatro gallegos, dos portugueses, dos indonesios y un asturiano estaban a la captura de xarda.

Además el trágico final de ambos tuvo lugar en aguas asturianas. El "Santa Ana" se hundió de madrugada tras chocar contra el islote asturiano La Erbosa, junto al Cabo Peñas. El mar segó la vida de 8 marineros, en un noche calma en el agua y en el cielo, y un posible error humano (un rumbo equivocado de la embarcación) se apunta como causa del fatal desenlace. El siniestro de ayer también parece por el momento inexplicable, pues el mar estaba tranquilo cuando el barco volcó. La gran diferencia entre un drama y el otro es que en el primero hubo fallecidos que dejan familia en Galicia, y en el de ayer todos los gallegos a bordo lograron salvar su vida.

El hundimiento del "Santa Ana" forzó una de las operaciones de rescate más complejas que se hayan realizado en Asturias. Uno de los cadáveres se halló en Cantabria, y el resto en las innmediaciones de la embarcación y en su propio interior. Alguno de los submarinistas de la Guardia Civil sufrió lesiones durante un rescate que sólo puede calificarse de épico.

El accidente del 1 de abril, que es la mayor tragedia de las Rías Baixas en diez años, sucedió apenas hace quince días. El "Mar de Marín" se fue a pique en la ría de Vigo, frente a las islas Cíes, tras colisionar con el mercante "Baltic Breeze". Cuatro de sus marineros perdieron la vida y un quinto continúa desaparecido, pues el mal tiempo complicó las labores de búsqueda. Las víctimas eran de Cangas, Barro, Marín, Marruecos y Ghana. Hubo además cinco supervivientes. En este siniestro también se apunta al error humano como posible causa. El barco giró en dirección al carguero al creer que le venía de frente.

El pesquero llamó para advertir al Centro de Control de Vigo de que el mercante entraba por su canal y la base le aclaró que navegaban por uno distinto e insistió en que no cambiara de rumbo. La Justicia intenta esclarecer las circunstancias del siniestro.