El Principado mostró ayer su rechazo a la reforma que plantea el Ministerio de Educación para que la duración de los grados de la Universidad se reduzca a tres años y los másteres se amplíen de uno a dos, una opinión compartida por el País Vasco. El rector de la Universidad asturiana, Vicente Gotor, ya había manifestado que la medida podía suponer "un galimatías" porque obligaba a la coexistencia de los dos sistemas. Andalucía y Cataluña, por su parte, se mostraron favorables y Baleares pidió al Gobierno central que compense a las universidades pequeñas.

Tras participar en la Conferencia General de Política Universitaria, la directora general de Universidades del Principado, Miriam Cueto, aseguró que esta reforma llega de forma "precipitada" y que "hay que dar más tiempo al sistema para evaluar los resultados" del modelo vigente. Además, rechazó la posibilidad de que coexistan grados de tres y cuatro años. También advirtió de que "no todos los estudiantes podrán optar" a un máster después del grado por su mayor coste, el cual "asumirán los estudiantes y las comunidades autónomas".

Por otra parte, Santiago Álvarez, vicerrector económico de la Universidad de Oviedo, se refirió al plus salarial de los médicos docentes, cuestionado por la Sindicatura de Cuentas. Álvarez afirmó que el complemento, que afecta a 57 profesores, supone una cuantía anual de unos 400.000 euros y que la institución dejó de abonarlo cuando el Sespa les dijo que no les correspondía.