Dos familiares de Luis Cienfuegos, fusilado en 1937 junto a otros nueve republicanos en Parasimón, cerca de Pajares (Lena), prestaron declaración ante la Guardia Civil lenense tras el hallazgo, el pasado sábado, de varios huesos (en concreto un fémur y partes de una pelvis y una mano) en el prado donde se supone que fueron enterrados los "paseados". El forense retiró los huesos y los familiares, ayudados por el arqueólogo vasco Antxoka Martínez, cerraron la zanja. El caso pasará en breve al Juzgado de Pola de Lena. Según explicó uno de los nietos de Cienfuegos, José Antonio Naves, la familia ha llegado hasta donde ha podido y ahora pretende llevar a cabo un plan serio de excavación. "No queremos retirar ningún resto, sólo convertir el lugar en un sitio de memoria y recuerdo", indicó. La familia pedirá financiación a instituciones públicas y privadas para realizar el proyecto.