Marcos Martínez no es el único imputado en León a partir de la "operación Púnica" contra la corrupción política. También lo está el interventor de la Diputación Provincial, Jesús López Sánchez, conocido como Suso en la capital de la provincia vecina, donde es popular por haber sido presidente del club de balonmano de la ciudad, el Ademar.

No es la primera vez que Suso tiene problemas con la justicia. Lleva tiempo imputado por presuntos delitos de estafa y fraude relacionados con la "semana blanca" de 2009 en San Isidro, estación de esquí en la que el juez Eloy Velasco sitúa ahora uno de los epicentros de la trama corrupta que trata de desarticular con la "operación Púnica".

En 2009, la empresa que tenía la concesión del hotel Pico Agujas, ubicado en San Isidro y propiedad de la Diputación, firmó un contrato con una agencia de viajes para la manutención de los escolares que iban a acudir a la "semana blanca", a razón de 61 euros semanales por alumno. La mayorista pagó las primeras cuotas, pero, transcurrido un mes, dejó de hacerlo. La explicación ofrecida a los concesionarios del hotel Pico Agujas por Marsans fue que las cantidades reclamadas se las habían abonado a Jesús López Sánchez, ya que los escolares se quedaban en unos apartamentos de su propiedad. Suso debería de satisfacer la parte correspondiente a los encargados de la manutención de los asistentes a la "semana blanca", pero nunca lo hizo.

López se quedó con los 41.120 euros de Marsans y no compartió nada con los responsables del Pico Agujas, que le denunciaron en el juzgado de instrucción número dos de León. El interventor está imputado por estafa, fraude y apropiación indebida por esta causa, que sigue abierta.