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Postigo fue presionado para contratar a una empresa del "caso Marea", afirma su entorno

El expresidente del Montepío transmite a sus allegados que rechazó las indicaciones de destacados dirigentes socialistas de Gijón y del Caudal

José Antonio Postigo, expresidente del Montepío de la Minería, defiende ante su entorno que en las cuentas de esta entidad, a cuyo frente estuvo durante ocho años, "no hay nada ilegal ni reprobable" e insiste en que está siendo objeto de una "cacería" porque, según se le ha escuchado decir, "no soy dócil ni política ni sindicalmente, ni estuve dispuesto a nada raro". En este contexto, el que fuera lugarteniente de José Ángel Fernández Villa en el SOMA, y al que sigue siendo fiel, ha asegurado a quienes hablan con él que durante la gestación del complejo geriátrico de Felechosa recibió y rechazó "presiones" de destacados dirigentes políticos socialistas de Gijón y del Caudal para que contratara el equipamiento del centro a Almacenes Pumarín. Se trata de una de las empresas vinculadas a "Marea", caso de presunta corrupción en el seno del Principado cuando estaba presidida por el hoy senador socialista Álvarez Areces.

"Algunas de esas personas que se pusieron en contacto conmigo aparecen citadas en las grabaciones policiales vinculadas a ese caso", se le ha escuchado decir a José Antonio Postigo.

El expresidente del Montepío se ha distanciado de Asturias y hace una nueva vida en Murcia junto a su compañera sentimental, que también ha sido despedida de la mutua por la nueva dirección. Quienes han accedido en los últimos días a Postigo le han escuchado defender de manera vehemente su gestión al frente de una entidad con 44 años de historia y que cuenta en la actualidad con unos 13.000 socios. Además, les subraya que todas las decisiones, como la adjudicación de las obras del geriátrico -las ejecutó una pequeña empresa de un vecino y conocido suyo que no presentó la oferta más barata al concurso-, fueron aprobadas con la unanimidad de los representantes del SOMA y de CC OO en la dirección de la mutua. Sólo hubo una salvedad, se le ha oído decir. Fue cuando se le concedió la medalla de oro de la entidad a Fernández Villa en el año 2000.

José Antonio Postigo asegura que no descarta dar explicaciones públicas sobre el origen de los 300.000 euros que regularizó durante la amnistía fiscal de 2012 según vaya avanzando al caso. Eso es, al menos, lo que le ha transmitido el expresidente del Montepío a sus allegados.

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