El francés Bernard Gidon es el director de desarrollo de negocio del Consorcio W3C para Europa, Oriente Medio y África desde 2011. Esta organización empresarial, liderada por el inventor de la web, Tim Berners-Lee, tiene como objetivo impulsar la investigación y el desarrollo de la red, y cuenta con una sede en el parque tecnológico de Gijón. Gidon participó esta semana en los actos del décimo aniversario de la fundación asturiana CTIC que se celebraron en Oviedo.

-¿Cuál es el futuro de la web?

-Sólo hemos dado el primer paso en el desarrollo de la web, que es una plataforma muy potente para utilizar en cualquier dispositivo. Se están haciendo muchos nuevos desarrollos, nuevas aplicaciones, cubriendo los nuevos requisitos que piden las industrias para usar la web de otras formas.

-¿En qué sentido?

-Por ejemplo, estamos trabajando con el mundo de la automoción para poder incrementar la seguridad y tener un mayor contacto con los conductores por si les ocurre algo durante un viaje, y que las aseguradoras puedan ofrecer pólizas personalizadas. Sería interesante también mantener comunicaciones entre los diferentes coches para dar avisos de seguridad a los demás, estando conectados a través de la web. Es decir, hay muchas nuevas maneras de utilizar esta plataforma. Lo que queremos hacer es también proteger aún más la privacidad y la seguridad de las personas.

-¿Cómo se logra esa privacidad de los datos?

-Es una decisión de los gobiernos nacionales que este tipo de información esté disponible. Nosotros desarrollamos programas para que el usuario decida qué es lo que quiere que se vea en la web. Pretendemos asegurar que los estándares que desarrollemos no sean utilizados de forma perversa.

-¿Qué papel desempeña el consorcio en este tipo de desarrollos tecnológicos?

-Todo. Aunque no se conoce demasiado en el mundo, W3C es la organización que suministra todos los estándares web, así que todas las industrias están trabajando con nosotros para poder dar el salto a la siguiente versión. Somos los facilitadores para el sector industrial.

-Uno de sus proyectos estrella es el llamado "Open data", una iniciativa para que las administraciones vuelquen su información en internet.

-Es un tema muy grande y llevamos muchos años trabajando en ello. Tenemos diferentes grupos de trabajo a todos los niveles, y estamos enlazando datos. Esto también depende de los gobiernos e instituciones y de cómo quieren suministrar esa información a la red.

-¿Y los gobiernos están por la labor de abrir y hacer públicos esos datos?

-Sí. En España estamos trabajando con el Ministerio de Administraciones Públicas, que está involucrado directamente. Los gobiernos locales deben de aportar más.

-¿Así se podrían evitar nuevos casos de corrupción?

-Podría ocurrir, pero depende del dueño de la información. Hay que empujar a la Administración a que abra su información. Hay un movimiento que es imparable para que los gobiernos vuelquen su información en internet, y para que sean más transparentes.

-Pero habrá algún límite que los gobiernos no querrán superar.

-Depende de en qué lugar del mundo estés y lo que quieras saber.

-¿Tecnológicamente hacia dónde se avanza?

-Muchas compañías en el mundo nos piden trabajar en una mayor conectividad móvil, interconectar servicios, moviéndose en los diferentes niveles de nubes de información.

-¿Llegará el momento en que se esté constantemente conectado a la red?

-Puede ocurrir. Depende de cada persona, y si quieres tener contacto constantemente. Estar siempre conectado y suministrando información podría ser muy peligroso. Estamos viendo que el cliente está teniendo mucho cuidado con lo que hace y la información que sube a la red.

-¿Qué papel están desempeñando las redes sociales en el desarrollo de la web?

-Son una parte importante, sobre todo en los países en vías de desarrollo porque están permitiendo a la población obtener información. A los jóvenes les encantan las redes sociales.

-¿Cómo está el nivel de las empresas tecnológicas en Europa?

-Europa es muy fuerte tecnológicamente. Lo más importante es que los países comiencen a trabajar juntos y crear un ambiente de tecnología europea. De hecho, la web fue creada en Europa hace 20 años, y tenemos muchos proyectos en diferentes países.

-Da la impresión de que Estados Unidos siempre va un paso por delante.

-En la W3C, por ejemplo, el 35% de los socios son estadounidenses, el mismo porcentaje son europeos, y el resto, asiáticos. No hay ninguna dominancia por parte de los Estados Unidos. El desarrollo del software se está haciendo en Europa, aunque luego se fabrica en China.