"Nos parece que el caso lleva una eternidad abierto, pero a la Audiencia Provincial acaba de llegar", asegura el presidente de la Audiencia Provincial de Asturias, José Antonio Soto-Jove, sobre el "caso Marea", por supuesta corrupción en la Administración del Principado durante el Gobierno de Álvarez Areces. El magistrado explica que la Sección Tercera de la Audiencia inició ya la fase intermedia del proceso, después de que se decidiese dar por finalizada la fase de instrucción, que dirigió el juez Ángel Sorando antes de ser trasladado a Cataluña, y que el juicio oral podría celebrarse "a finales de 2015 o principios de 2016".

Soto-Jove precisa que esto es "sólo una estimación, teniendo en cuenta los plazos establecidos por ley y atendiendo a la complejidad de los hechos. La Audiencia está preparando los pasos para poder desarrollar esa fase intermedia, pero por la cantidad de partes que hay implicadas llevará tiempo". El presidente de la Audiencia detalla cuál es el proceso judicial que seguirá ahora el "caso Marea", en el que están implicados, entre otros, el exconsejero de Educación José Luis Iglesias Riopedre, la exdirectora general de Planificación, Centros e Infraestructuras en la Consejería de Educación María Jesús Otero Rebolleda y la exjefa de servicio de Promoción Cultural, Bibliotecas y Museos de la Consejería de Cultura Marta Renedo Avilés. "El primer paso será trasladar a las partes las incidencias de la instrucción para ver si interesan el sobreseimiento -desistir de la pretensión inicial- o alguna de ellas mantiene la petición. Si desisten todas las partes, la fase intermedia se extinguiría, pero lo más lógico es que la mayoría mantenga su petición de abrir juicio oral".

Será en ese momento cuando se abra el plazo para que tanto la Fiscalía como el resto de acusaciones presenten sus escritos de calificación. "El plazo establecido por ley es de diez días, pero dada la complejidad de la causa, lo más probable es que pidan ampliación de tiempo", subraya Soto-Jove. Después, este traslado se realizará a las defensas, "con las que seguramente habrá el mismo problema".

Una vez recopilados todos los escritos de las partes personadas en la causa, el tribunal tendrá que valorar qué pruebas admite y cuáles no y qué procesados son acusados y cuáles no. "Además, el tribunal decidirá en qué momento puede fijar el juicio oral, porque al ser una causa tan grande las vistas pueden extenderse durante más de un mes y hay que cuadrar muchas agendas, incluida la de la propia de la Audiencia Provincial".

José Antonio Soto-Jove afirma que pese a la dilación de la instrucción, la fase que es competencia de la Audiencia acaba de empezar, y que en causas tan complejas y amplias estos plazos de tiempo son los habituales. "El conocido como 'caso Nóos', derivado del caso 'Palma Arena', todavía no ha llegado a manos de la Audiencia", asegura.