El candidato socialista a la Presidencia del Principado, Javier Fernández, mantiene que la derecha seguirá siendo su gran adversario en los comicios del 24 de mayo, pero que eso no impedirá que se calle ante quienes les insultan "cabalgando sobre la soberbia", en referencia a la irrupción de Podemos en el panorama político regional.

Fernández ha cerrado hoy en Gijón el mitin central de los socialistas en Asturias, celebrado en el polideportivo de Ceares, en Gijón, con la presencia del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y del candidato socialista a la Alcaldía, Javier Fernández.

"Tengo derecho a diferenciarme de los que hasta hace cuatro días querían asaltar el cielo y ahora están pidiendo cita para cenar en palacio", ha afirmado el secretario general de los socialistas asturianos, que ha criticado a Podemos, sin llegar a mencionarlos, por señalar sólo los problemas sin proponer soluciones.

De hecho, ha afirmado que está de acuerdo con ellos cuando dicen que van a rescatar a los trabajadores, pero la gente también sabe distinguir a los "que tienen mucha frase y ningún discurso" de los que plantean soluciones, aunque sean difíciles.

"La gente sabe distinguir entre la derecha que da realidad áspera sola y sin esperanza, y el populismo (de Podemos) que da esperanza sin realidad", ha afirmado Fernández, que ha asegurado que en medio se sitúan los socialistas, "que dan esperanza y realidad".

Ante más de 2.000 personas que llenaban el pabellón, Fernández ha reconocido que las soluciones no son fáciles, ni milagrosas ni mágicas, pero que los socialistas las tienen y creen en ellas.

Ha reclamado humildad y autocrítica, pero también ejemplaridad porque la política no se entiende sin ella y porque la palabra siempre camina a rebufo del ejemplo.

Para el presidente del Principado, ser ejemplar hoy en día pasa por "combatir la corrupción, porque si no la combates acabas formando parte de ella".

Fernández ha reclamado también que se haga pública la lista de las más de 700 personas con patrimonios delictivos que han aflorado en la última amnistía fiscal porque en un país serio y con una democracia asentada, en la que millones de personas han sido golpeadas por la crisis, el delito sería no hacerlo.

Tras señalar la apuesta que ha hecho su Gobierno a favor de la educación, -"se han congelado las tasas universitarias estos tres años"-, Fernández ha asegurado que no va a consentir tampoco que se haga negocio privado, como quiere la derecha, con la enfermedad.

"No vamos a consentir que se haga negocio con lo más precario y vulnerable del ser humano, con la enfermedad, frente al modelo que defiende el PP en Madrid, la comunidad que menos recursos destina a sanidad y donde los hospitales públicos y privados compiten por clientes, no por pacientes", ha dicho.

Fernández ha cuestionado también el sucursalismo del PP asturiano con Madrid y ha advertido que la gente tiene que tener claro que la derecha y sus grupos de presión confunden sus intereses con los de España y que, frente a ella, no hay idea mejor que luchar contra el desempleo, la desigualdad y la corrupción.