La propuesta para modificar profundamente el calendario escolar contó ayer con una unanimidad casi inédita en el mundo educativo asturiano. La reunión convocada por la Consejería y en la que participaron sindicatos de la pública y la concertada, asociaciones de padres y madres, directores de centros de Primaria y Secundaria y representantes de la Administración, llegó a conclusiones.

La primera, que el sistema puede ser bueno. La segunda, que implantarlo para el próximo curso iba a ser muy precipitado, así que se mira al 2016-17 para poner en marcha un calendario que no tiene precedentes en España.

Se mantienen los 175 días lectivos. Eso lo marca la ley y no está sujeto a discusión. Se comenzaría tras el 8 de septiembre, fiesta de Asturias. Se terminaría en la segunda quincena de junio. Todo como hasta ahora. Cambiarían sin embargo los ritmos docentes internos de tal forma que con carácter general se plantee un descanso de al menos una semana tras seis de actividad lectiva. La propuesta fue presentada días atrás por la Junta de Personal Docente no Universitario. Es decir, los sindicatos de la pública. Entre ellos había consenso. La sorpresa llegó ayer cuando nadie de los presentes en la reunión rechazaron los planes. Al contrario. Desde la CONCAPA se entiende que "se trata de una propuesta razonable que merece la pena ser estudiada. Hay trimestres en los que alumnos, profesores y familias llegan agotados".

Las vacaciones escolares vienen fijadas por el tradicional calendario festivo: Navidad, Semana Santa y verano. Según esta propuesta, el periodo no lectivo de Semana Santa quedaría reducido a los cuatro días de rigor (de Jueves Santo a Domingo de Resurrección). Las Navidades se mantendrían desde el día 24 de diciembre hasta el día 8 de enero, con las singularidades de cada año. Habría una semana libre a primeros de noviembre y otra a primeros de mayo, entre otros cortes vacacionales.

"Para la inmensa mayoría de los profesores y de las familias no se comprende que la duración de los trimestres escolares venga determinada por los calendarios de fiestas", aseguraba ayer la presidenta de la Junta de Personal Emma Rodríguez.