"Las esperanzas de encontrarlos con vida se han disipado". El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, anunció a mediodía de ayer con esta frase que el Gobierno da por muertos a los cuatro avilesinos que permanecen desaparecidos en Nepal desde que un brutal terremoto devastara buena parte del país el día 25 de abril y que, en consecuencia, queda suspendido el operativo de búsqueda iniciado el pasado domingo. Estos cuatro asturianos, que habían viajado al Himalaya para hacer una larga ruta de senderismo por el valle de Langtang, una de las zonas más afectadas por el seísmo, son Sabino Fernández, Jesús Mosteirín, Ángel Hernández y Egidio García. Además, hay otros dos desaparecidos españoles a los que el Gobierno también da ya por fallecidos. Se trata del aragonés Mixel Pizarro y de su pareja, la cántabra Isabel Ortiz.

Aunque el paso de los días iba disminuyendo de forma progresiva las posibilidades de dar con los avilesinos, la confirmación oficial de que el Ministerio de Exteriores ya no ve esperanza alguna de encontrarles con vida y de que da por finalizado el operativo de rescate cayó ayer como una losa entre sus familiares y amigos. También en el club de montaña Ensidesa de Avilés y en el de Corvera, a los que pertenecían los cuatro asturianos. "No tenemos ya nada más que decir. Yo creo que ya está todo dicho. Lo que ha explicado el Ministro, es que ellos han buscado todo y bueno... los milagros ocurren, pero vamos, que han hecho todo lo que estaba en su mano y no los han encontrado", señaló Alicia Mosteirín, hija de Jesús Mosteirín. "Ahora ya estamos esperando a ver si se pueden localizar los cuerpos", añadió la avilesina.

En una comparecencia celebrada en la sede del Ministerio después de informar de la situación a las familias, García-Margallo aseguró que un dispositivo de rescate integrado por siete agentes de la Guardia Civil, con el apoyo de dos helicópteros, realizó ayer por la mañana una última batida por la zona de Kyangin Gompa, Gora Tabela y la parte baja de Langtang, sin hallar ni rastro de los españoles. "Han rastreado sobre el terreno y verificado desde el aire el frente de la avalancha y la otra ladera del valle", añadió el titular de Exteriores, que desveló que la decisión de abandonar la búsqueda tras la operación de ayer se adoptó el pasado viernes en el Consejo de Ministros.

Aunque el repliegue de los efectivos de la Guardia Civil y de la Unidad Militar de Emergencia (UME) dará comienzo hoy, el Ministro confirmó que en Katmandú se queda un equipo de Policía Forense, para identificar a los cuerpos que vayan siendo rescatados. "Nuestro primer objetivo siempre fue traerlos a España con vida, ahora sólo queda desear que las identificaciones pendientes permitan traer los cuerpos a casa", subrayó García-Margallo, quien garantizó que los forenses permanecerán en Nepal "el tiempo que sea necesario" y que, llegado el caso, serán reemplazados por otros profesionales.

De acuerdo con los datos facilitados por el Ministro durante la comparecencia de ayer, el seísmo de Nepal, que deja un saldo todavía provisional de 8.000 muertos, afectó a un total de 557 ciudadanos españoles, de los que se ha conseguido localizar a 549. Dos han fallecido, aunque uno de ellos no directamente por el terremoto. Desde el 25 de abril, el Gobierno ha fletado doce vuelos para sacar de Katmandú a 168 personas, 143 españolas.

"Lo ocurrido ha sido devastador. Los equipos que han participado en el rescate me han trasladado que nunca habían visto nada igual", indicó García-Margallo para resumir el panorama en Langtang. En concreto, el Gobierno desplazó al Himalaya un dispositivo integrado por nueve agentes de la Unidad Especial de Montaña de la Guardia Civil y a 46 soldados de la UME, a los que, después, se les unió un equipo forense de la Policía Nacional compuesto por tres técnicos especializados en la identificación de cadáveres.

Al frente de las operaciones sobre el terreno ha estado el teniente Fernando Rivero Díaz, que permaneció durante muchos años destinado en el GREIM de Potes (Cantabria) y que conoce los Picos de Europa a la perfección. Además, en el dispositivo también participó el guardia de montaña avilesino Isidoro ("Chiro") Sánchez.

Manuel Taibo, responsable del área de seguridad de la Federación Asturiana de Montaña, defendió ayer el operativo desplegado por Exteriores para buscar a los españoles en el Himalaya. "Podemos estar seguros de que se ha hecho todo lo posible desde el punto de vista humano y también desde el estratégico", subraya Taibo, quien llama la atención sobre las dificultades que entraña la puesta en marcha de una operación de este calibre en un país tan lejano como Nepal y tras un letal terremoto que asoló buena parte de uno de los países más pobres del mundo. "Los rescatadores han enfrentado a un reto muy complejo; no era nada fácil", reconoce este experto, integrante del grupo de montaña Ensidesa, que se reconoce "consternado" por el destino de sus cuatro compañeros.

Además de los cuatro avilesinos desaparecidos, el terremoto sorprendió en Nepal a otros doce asturianos. Todos ellos resultaron ilesos y, al menos, cuatro decidieron quedarse temporalmente en el país. Es el caso del alpinista y médico ovetense Jorge Egocheaga, que había llegado a Katmandú el día del seísmo con un cargamento de medicinas para montar dispensarios médicos.

Dos semanas después del seísmo, Nepal se prepara ya para una reconstrucción en la que dará prioridad a la rehabilitación de edificios y a la recuperación del patrimonio histórico y de las rutas de senderismo, que en 2014 atrajeron a más de 300.000 personas.