El presidente Mariano Rajoy ha finalizado su estancia en la capital asturiana con un paseo por algunas de las calles más comerciales de la ciudad, donde ha recibido muestras de apoyo, pero también insultos y una sonora protesta de un grupo de desempleados y de algún viandante.

Rajoy se había desplazado al mediodía a Oviedo para participar en un encuentro con asociaciones de familias y empresarios en el Espacio Coworking Talud de la Ería, un equipamiento municipal inaugurado en 2013 como lugar de trabajo y punto de encuentro para emprendedores.

Allí ya fue recibido por más de medio centenar de miembros de la Asamblea de Trabajadores en Lucha que, con pancartas, bocinas y silbatos, corearon lemas contra el gobierno del PP, la reforma laboral y la denominada como "ley mordaza".

Despedidos de Liberbank, Coca Cola, Hotel León, Reconquista o La Voz de Avilés, junto a miembros de la Plataforma Antidesahucios o en defensa de la escuela pública se encontraban entre los manifestantes, que estuvieron rodeados de un amplio despliegue policial, a un centenar de metros de donde Rajoy intervenía.

Los manifestantes ya habían anunciado que trasladarían su protesta al centro de Oviedo, para seguir al presidente durante su paseo.

No obstante, según fuentes del PP, el presidente quiso mantener la agenda y el paseo, que inició en la calle Gil de Jaz, junto a unos grandes almacenes, rodeado por dirigentes regionales del PP.

En ese punto, se produjo algún momento de tensión entre los manifestantes y la comitiva que acompañaba a Rajoy y que coreó en numerosas ocasiones la palabra "presidente" para acallar los insultos y protestas que a escasos metros de él mantenía una veintena de desempleados.

Tras ser confinados por los antidisturbios en la calle Uría, la principal arteria comercial de Oviedo, Rajoy continúo su paseo por las calles Doctor Casal y Campoamor acompañado por la candidata popular a la Presidencia del Principado, Mercedes Fernández, el alcalde y aspirante a renovar el cargo, Agustín Iglesias Caunedo, diputados, senadores y otros cargos populares.

Rajoy atendió y posó con numerosos viandantes -en su mayoría mujeres, pero también jóvenes y niños- que le pidieron hacerse fotos o "autofotos".

También saludó a varios comerciantes de la zona que salieron de las tiendas para estrechar la mano del presidente antes de que éste, entrase en una cafetería de la calle Campoamor para tomar un café cortado.

Allí le esperaba un conocido 'cazautógrafos' asturiano, Ander, con quien se hizo una foto después de enseñarle otra también sacada por él hace unos quince años en Oviedo junto a varios dirigentes regionales.

Mientras se tomaba un cortado, miembros de Nuevas Generaciones de Oviedo también le entregaron una pulsera y una insignia, que se colocó en la solapa del traje, con el símbolo de la campaña que lleva a cabo el Ayuntamiento de la ciudad para promover un "Oviedo sexy".

Desde Oviedo, Rajoy partió rumbo a Galicia, donde hoy tiene previsto un acto electoral en Vigo.