La sidra es una bebida que marida bien con numerosos productos tradicionales de la región. Las jornadas gastronómicas de platos a la sidra que se celebran en Nava desde los años ochenta del pasado siglo o las iniciativas que pone en marcha el consejo regulador de la Denominación de Origen lo demuestran. La marca de calidad del Principado obliga a que al menos la mitad de los productos de sus cocinas sean autóctonos y a que los platos tengan nombres relacionadas con la identidad sidrera y asturiana.