Podemos consiguió colarse ayer como segundo partido más votado por la emigración asturiana, por detrás del PSOE pero por delante del PP, rompiendo el bipartidismo también en un caladero de votos tradicionalmente refractario a los nuevos partidos. El recuento del voto procedente de la diáspora no cambió, sin embargo, la asignación de escaños de la noche electoral del pasado domingo: el PSOE se impone con catorce diputados, el PP recupera el papel de partido de referencia del centro derecha, con 11 escaños, y Podemos, con nueve diputados, será el tercer grupo parlamentario por delante de IU, con 5, y de Foro y Ciudadanos, ambos con tres diputados cada uno.

El escrutinio del voto emigrante celebrado ayer en el Palacio de Justicia de Oviedo no tuvo nada que ver con el de las anteriores elecciones autonómicas, cuando la tensión se mascaba en el ambiente por la disputa de socialistas y foristas por un escaño decisivo para la gobernabilidad del Principado. Ayer, las 2.720 papeletas recibidas para el cómputo de las tres circunscripciones y la distancia de votos entre partidos para los últimos escaños asignados convertían en virtualmente imposible que cambiara el reparto inicial. El escrutinio confirmó las previsiones de los principales partidos. Los socialistas sumaron 820 votos entre las tres circunscripciones, Podemos se estrenó con 629 y el PP recibió 515.

La mayor sorpresa corrió por cuenta de Podemos, que contra todo pronóstico fue la formación más votada en la circunscripción central, con 451 votos, dos más que el PSOE, que recibió 449. El tercer partido más votado por los emigrantes adscritos a los concejos del centro fue el PP, con 282 escrutinios, y el cuarto Ciudadanos, que con 146 obtuvo cinco más Izquierda Unida. Los socialistas superaron en el cómputo global del voto emigrante a Podemos gracias a sus victorias parciales en las circunscripciones de las alas, la oriental y la occidental. El PSOE logró 212 votos de los emigrantes asignados a los concejos del Occidente y 159 votos de los del Oriente mientras que el PP se ha mantenido como segunda fuerza con más apoyos en ambas alas, con 136 y 97 papeletas, respectivamente. Podemos entra con fuerza en ambas circunscripciones, como tercera opción más votada por delante de otros partidos con una supuesta mayor implantación, caso de IU y Foro.

Pese a que el voto de la diáspora creció en estos comicios cerca de un cincuenta por ciento respecto a los comicios de 2012, cuando sí propició un vuelco en el resultado definitivo, la amplia distancia en la asignación de los últimos escaños de cada circunscripción ha evitado que el voto emigrante tenga una influencia directa en esta ocasión. Los asturianos de la diáspora secundaron la tendencia del voto presencial del pasado domingo en cuanto al hundimiento de Foro. Los foristas quedaron relegados al sexto puesto entre las tres circunscripciones, con 81 votos, tan sólo quince votos más que el Partido contra el Maltrato Animal (PACMA). Resultó llamativo el apoyo recibido por Ciudadanos, mayor que el cosechado hace tres años por UPyD, ya que las candidaturas del partido de Albert Rivera en las tres circunscripciones sumaron un total de 191 apoyos, sólo un voto menos que IU.