La eliminación de barreras arquitectónicas para discapacitados en Asturias pasa, en primer lugar, por la creación de una nueva Ley de Promoción de la Accesibilidad, pues la norma autonómica data de 1995 y ha quedado "obsoleta". Así lo manifestó ayer el presidente de la Asociación de parapléjicos y grandes discapacitados del Principado de Asturias (Aspaym), José Javier Rubio, en la ceremonia de la octava edición de los premios "Cuando cae una barrera, se abre un camino", celebrada ayer en el Auditorio Príncipe de Asturias de Oviedo.

Rubio insistió en la necesidad de actualizar dicha ley " para atender a la diversidad de la ciudadanía y sus necesidades". "La accesibilidad es un sello de calidad que debería tener cualquier ciudad asturiana", dijo. En este sentido, Rubio destacó que en la actualidad 13 de los 78 municipios cuentan con planes locales de accesibilidad. Asimismo, el responsable de Aspaym recordó que los premios obtuvieron este año la Presencia de Honor de la Reina Letizia y "confiamos en que en otra ocasión nos acompañe".

Junto a Rubio estuvieron la consejera de Fomento, Belén Fernández, la consejera de Bienestar Social, Graciela Blanco, y la concejala de Servicios Sociales de Oviedo, Belén Fernández Acebedo. Todos ellos entregaron una escultura de Kiko Urrusti a los premiados: el Ayuntamiento de Somiedo, el Ayuntamiento de Oviedo, el departamento de Informática de la Universidad de Oviedo y el profesor Santo González.