Queda mucho partido por jugar y los acuerdos "contra natura" entre partidos de izquierda y de la derecha cotizan a la baja. Estas son las principales conclusiones tras la primera toma de contacto entre el Presidente en funciones del Principado, el socialista Javier Fernández, y el cabeza de lista de IU, Gaspar Llamazares. La coincidencia entre ambos sobre la necesidad de buscar "un Gobierno fuerte" abrió las puertas a nuevos contactos entre la Federación Socialista Asturiana (FSA) e Izquierda Unida de Asturias aunque hay dudas y escepticismo sobre el encaje de Podemos en una gran coalición de izquierdas. Gaspar Llamazares aseguró al término de la reunión que aún no ha decidido si presentará su candidatura a la presidencia del Principado pero sí descartó pactos "contra natura", en evidente alusión a formaciones como Foro o Ciudadanos.

La entrevista entre un Javier Fernández griposo y un Gaspar Llamazares que todavía recordaba los rincones de una Junta que dejó hace más de tres lustros duró algo más de una hora. El Presidente en funciones admitió la coincidencia en la necesidad de "buscar un Gobierno lo más fuerte posible" aunque matizó que con la actual fragmentación parlamentaria PSOE e IU no tienen escaños suficientes para garantizar "un contexto de estabilidad".

Javier Fernández se mostró dispuesto a buscar un entendimiento con Podemos, formación con la que se reunirá por primera vez hoy, a partir de las diez de la mañana, más por exigencias del guión que marcaron las urnas que por convencimiento. "Debo ver factible un acuerdo. Hay que analizar la voluntad de los asturianos y estar en sintonía con ella. Está claro que hay una mayoría evidente de izquierdas en el Parlamento", asumió Javier Fernández para quien "cualquier escenario es posible" de cara al pleno para la elección del Presidente. "Es prematuro avanzar cualquier posición", sostuvo el líder de la FSA, que también hizo mención a las negociaciones que mantienen los partidos para llegar a acuerdos en los ayuntamientos, que se constituyen el día 13, tres antes que el parlamento autonómico y unas dos semanas antes de que se vote la investidura.

Gaspar Llamazares fue rotundo y claro sobre las preferencias de IU. "Somos partidarios de acuerdos fuertes, de acuerdos programáticos que garanticen una mayoría y un gobierno sólido en Asturias. No queremos un gobierno en precario ni ocurrencias", un mensaje que tenía doble destino. Por un lado, al PSOE que ve viable mantener un gobierno en minoría similar al de la legislatura recién terminada y por otro a Podemos, que ha hecho un guiño a un acuerdo amplio que incluya a Foro y Ciudadanos. "Nosotros, pastiches los mínimos; mezclas de fuerzas políticas que tenemos programas antagónicos, las mínimas", replicó Llamazares, que dijo no creer en "hipotéticos sudokus que ni siquiera suman mayoría" y vio al PSOE "escéptico" sobre las posibilidades de un gran pacto en la izquierda porque "ve dificultades en particular con una fuerza política", en clara alusión a Podemos.

"Nuestra hoja de ruta es buscar acuerdos con las fuerzas políticas que se reclaman de la ciudadanía y de la izquierda, en particular con la FSA y Podemos", precisó Llamazares, para quien "un Gobierno en precario, con un partido que no tiene más que un tercio de la Cámara es una legislatura de viacrucis para los asturianos y Asturias no se merece eso". El cabeza de lista de IU afirmó que, a estas alturas, la coalición no tiene candidato para la sesión de investidura. "Vamos a hablar con todos y en función del programa decidiremos a quién votamos o si nos presentamos nosotros. Es una cuestión que está abierta", recalcó Llamazares.

La ronda de conversaciones también alcanzó al centro-derecha. Mercedes Fernández (PP) mantuvo un encuentro con Cristina Coto para tratar de buscar el apoyo de los foristas en el pleno de investidura. La dirigente condicionó la respuesta a una reunión de la comisión directiva que tenía lugar ayer. Por la tarde, Francisco Álvarez-Cascos puso tierra de por medio a un posible entendimiento con los populares y abría la puerta a un acercamiento a Podemos, cuyo cabeza de lista, Emilio León, enfrió los ánimos sobre una hipotética gran coalición de izquierdas en el parlamento asturiano: "vemos muy difícil que el PSOE dé un giro de 180 grados a las políticas que viene defendiendo".