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Aula Magna de Derecho en el Campoamor

Unos 135 jóvenes egresados de la Facultad llenan el teatro ovetense acompañados de sus familias en la fiesta de fin de carrera

El acto de ayer por la tarde en el teatro Campoamor de Oviedo tenía algo de despedida y mucho de bienvenida. Más de 130 flamantes egresados de la Facultad de Derecho de la Universidad de Oviedo celebraban su fiesta. Nunca lo habían hecho en tal escenario, lleno hasta los topes, para conmemorar el fin de los estudios de grado, aunque se trate de un fin relativo. Muchos, casi todos, seguirán formándose, porque ese es el sino de las nuevas generaciones universitarias. A algunos aún les quedan asignaturas sueltas. Cuestión de echar el último esfuerzo de memoria y concentración.

La despedida -emocionada y festiva- la puso el decano de la Facultad, Benjamín Rivaya. Despedida de la Facultad que preside a sus alumnos, y de alguna manera despedida propia porque dentro de unos meses convocará elecciones al decanato. Tiene previsto dejar el cargo. "Fueron cuatro años muy intensos, es bueno que haya recambio", aseguraba ayer Rivaya, que fue el profesor de Filosofía del Derecho en este cuarto curso de los alumnos que ayer recibieron las becas rojas con la insignia de la Universidad de Oviedo que les acreditan en su formación.

Bien preparados

Unos inician ahora un máster de abogacía, algunos han puesto sus ojos en el extranjero, y los hay que prepararán oposiciones. "Habrá destinos muy variados pero de lo que sí estamos seguros es que son jóvenes que salen muy preparados", aseguró Benjamín Rivaya.

Después del acto académico en el teatro Campoamor, en el que se permitió la presencia de las familias de los egresados, hubo cena y fin de fiesta en un céntrico hotel de la ciudad, con participación de alumnos y profesores. Fue, sin duda, una fiesta para el recuerdo.

El acto estuvo organizado por los universitarios que terminan sus estudios. Dentro de unos meses, con ocasión de la festividad de San Raimundo, la Facultad de Derecho organiza el tradicional acto de entrega de diplomas en el paraninfo del edificio histórico de la Universidad de Oviedo. Como San Raimundo cae en enero, en época no lectiva, la fecha estira a conveniencia. Suele celebrarse en marzo.

Las felicitaciones a los egresados -mayoría femenina para no perder la buena costumbre- de parte del Rector corrió a cargo del vicerrector de Estudiantes, Luis Muñiz.

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