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Al aeropuerto le da un aire

Los desvíos del fin de semana, con retrasos de diez horas, no fueron por la intensidad del viento, sino por rachas "cruzadas" en la pista

EL sistema antiniebla más moderno del mercado. Un avión, sobrevolando la pista para casos de baja visibilidad del aeropuerto, justo antes de aterrizar en la terminal de Santiago del Monte. MIKI LÓPEZ

Tras una tregua de más de seis meses, las inclemencias meteorológicas han vuelto a provocar cancelaciones y desvíos de vuelos en la terminal de Santiago del Monte. Los principales problemas se registraron este fin de semana, cuando hubo retrasos de hasta diez horas, aunque el domingo anterior ya no pudo aterrizar en Asturias el avión que traía de regreso a la expedición del Real Oviedo tras haber conseguido el ascenso en Cádiz. Fue debido a la escasa visibilidad en la pista y a supuestas carencias en la habilitación de la tripulación o de la aeronave para utilizar el sistema antiniebla, el más moderno que hay en el mercado (ILS-III).

Con todo, el caso más grave se dio este sábado, cuando una combinación de niebla y de rachas de viento cruzado en la pista hizo que los viajeros del avión de Vueling procedente de Lanzarote, que tenía previsto aterrizar en la región hacia las siete de la tarde, llegarán al aeropuerto en autobús, de madrugada y con más de diez horas de retraso sobre lo previsto.

Una auténtica odisea para los pasajeros de un vuelo que ya había salido con un retraso de más de tres horas de la isla canaria y que vieron como, cuando ya se había iniciado la maniobra para tomar tierra en Asturias, el avión remontaba el vuelo para ir a aterrizar a Santiago de Compostela. Según la compañía, este desvío obedeció a la escasa visibilidad y al viento. Los pasajeros desembarcaron en la capital gallega pasada la medianoche. Después, fueron trasladados por carretera a la terminal de Santiago del Monte, adonde llegaron al filo de las cinco de la madrugada.

El viento también obligó a cancelar el mismo sábado un avión de Iberia Asturias-Madrid, después de que el enlace procedente de la capital de España regresara a destino tras no poder tomar tierra en Santiago del Monte. También se desvió, en este caso a Santander, una nave que volaba de Barcelona a Asturias.

Fuentes del aeropuerto confirmaron que las cancelaciones por viento del sábado son las primeras que se registra en Asturias por esta causa en lo que va de año. Además, precisan que los problemas no fueron por la excesiva intensidad del viento, sino por el hecho de que soplase "cruzado", que es cuando resulta más peligroso para aterrizar.

El desvío del avión del Real Oviedo también fue el primero de 2015 por baja visibilidad en Asturias. En ese caso, las fuentes aeroportuarias consultadas afirman que aquella noche del 30 de mayo había niebla en la terminal, pero no la suficiente como para provocar el desvío, ya que el resto de servicios programados para la jornada pudieron despegar y aterrizar sin mayores problemas. Lo "más probable" es que el avión o la tripulación no tuvieran la homologación necesaria para tomar tierra con el sistema de guía antiniebla de Santiago del Monte. Se trata del denominado ILS-III, que es el modelo más moderno del mercado, pero que obligan a las aeronaves y a los tripulantes a pasar unas pruebas para poder utilizarlo.

La introducción del sistema ILS-III en Santiago del Monte ha provocado una drástica reducción del número de cancelaciones o desvíos por baja visibilidad en el aeropuerto asturiano. Se instaló en 2003, pero en los primeros años no funcionó de forma correcta, debido a la complicada orografía regional, a que las pistas están ubicadas en una zona formada por pequeños valles intercalados y a la negativa de algunos pilotos a utilizarlo. En esas circunstancias, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea y Aena decidieron rebajar la categoría del antiniebla al nivel II.

Para recuperar la máxima categoría, Aena instaló en Santiago del monte una nueva radiobaliza y se cambiaron los protocolos de aterrizaje. Tras las pruebas correspondientes, el aeropuerto logró restaurar el ILS-III en enero de 2011. Con este sistema, los pilotos pueden decidir si toman tierra o abortan la operación a unos treinta metros de la pista principal y no a sesenta metros, como ocurría hasta entonces.

El equipamiento incluye varias balizas y una gran pista virtual, cuya finalidad es "engañar" a los sistemas de navegación de las aeronaves que se aproximan al aeropuerto por la vaguada situada en la entrada de la pista principal. En todo caso, la decisión final corresponde a los pilotos y a las compañías, ya que la homologación es obligatoria. Esto explica que, con idénticas condiciones de visibilidad, hay aviones que aterrizan en Asturias y otros que no lo hacen. Los comandantes de Iberia, que es la compañía que se encarga en exclusiva de la ruta con Madrid, la más utilizada en Santiago del Monte, no suelen usar este antiniebla.

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