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LUIS ALBERTO DE CUENCA | Escritor, filólogo e investigador

"El que se corrompe lo busca con ansiedad porque nadie llega con billetes a la puerta"

"La crisis no tiene relación con la literatura, la creación artística va al margen de los vaivenes políticos e ideológicos"

Luis Alberto de Cuenca, ayer, en el hotel de la Reconquista. LUISMA MURIAS

Las conversaciones con Luis Alberto de Cuenca (Madrid, 1950) siempre derivan por los caminos menos insospechados. Hablar con este escritor, filólogo, investigador y académico de número de la Real Academia de la Historia sobre literatura es muy gratificante. Pero hacerlo sobre la actualidad y las preocupaciones de la sociedad, todavía más. Dice lo que piensa huyendo de la pedantería, porque es uno de los promotores de la unión de la cultura considerada culta y la cultura popular. Se siente poeta, por eso como miembro del jurado del premio "Princesa de Asturias" de las Letras reivindica que se presenten más candidaturas de este estilo literario, al que considera inmune a la crisis.

-¿Por qué la poesía está tan poco presente siempre en estos premios?

-Este año hay algún poeta importante, como el polaco Adam Zagajewski, pero siempre es la cenicienta, porque la gente lo que conoce fundamentalmente son los grandes éxitos de novela, de narrativa, y el premio "Princesa de Asturias" gira en torno a ese reconocimiento común. Se presentan muchísimas más candidaturas de gente de prosa que de teatro o de poesía, pero esto debería cambiar. La poesía es el arte de la literatura más puro y más alto.

-¿Y qué pasa con las mujeres?

-Este año son una gran ausencia. Las hay muy buenas, pero falta que sean propuestas. En este premio dependemos de lo que nos llega de fuera y estamos limitados. Pero, de todas formas, no me gusta hablar de diferencias de género en el arte. Siempre ha habido grandes narradoras y poetas. Con Safo nació la lírica universal, así que imagínese. Pero ahora, con la equiparación creciente entre hombres y mujeres, es absurdo hablar de literatura femenina o de género. Hay literatura escrita por seres humanos.

-¿La poesía está herida de muerte por la crisis?

-No creo que le haya afectado más que a cualquier otra área cultural. La poesía se mantendrá mientras exista la especie humana y no me preocupa su futuro. Siempre será más minoritaria que la narrativa, pero hay que tener en cuenta que se editan muchos más libros de poesía al año que de prosa o narrativa. Por eso el lector está más diversificado.

-¿Y la literatura?

-La crisis económica no tiene ningún tipo de relación con la literatura. En el siglo XVII, la bancarrota de la España de Felipe IV era absoluta. No había un duro en las arcas, debíamos dinero a todo el mundo y perdíamos todas las batallas. Sin embargo, teníamos la literatura más importante del mundo en esos momentos. La literatura va al margen de las crisis, porque lo único que necesita un escritor es papel, pluma, ingenio y talento.

-Pero las ventas de libros no mejoran.

-Estuve el fin de semana firmando en la Feria del Libro de Madrid y he notado un incremento importante en las ventas. No sé si es porque la gente ha decidido que ha acabado la crisis, porque es así como acaban, cuando la gente empieza a invertir y sigue para adelante.

-¿Ayudarán los nuevos movimientos sociales a generar nuevas corrientes literarias?

-Creo que no. La creación artística va al margen de los vaivenes políticos e ideológicos de la sociedad.

-¿Qué le parecen los resultados de las últimas elecciones?

-Se ha superado el bipartidismo que marcaba la política española de las últimas décadas y han aparecido nuevos partidos que todavía no sabemos si se van a consolidar o no. Depende de cómo lo hagan estos cuatro años, porque muchos de ellos van a tocar gobierno. Veremos si son flor de un día, de un cabreo colectivo, o son nuevas formaciones políticas serias que van a dar mucho que hablar en el futuro.

-¿Era necesario el cambio?

-Se habían detectado demasiados casos de corrupción en los partidos mayoritarios y eso ha creado un desencanto generalizado, que veo lógico. Pero hay muchas personas de esos partidos ahora denostados que han creído en sus ideas y han hecho una labor inmaculada, y eso hay que tenerlo en cuenta.

-Fue secretario de Estado de Cultura con Aznar, ¿tuvo tentación de corromperse?

-Nunca he tenido ni la más mínima opción. Debe ser complicadísimo corromperse. El que lo hace tiene que buscarlo con una ansiedad notable porque nadie llega a la puerta ofreciendo billetes. Por eso estoy seguro de que hay una minoría corrupta, y que me repugna tanto como a cualquier otro ciudadano.

-Viendo ahora los toros desde la barrera, ¿cómo ve el trato del Gobierno hacia la cultura?

-Lo del IVA tienen que corregirlo porque está siendo muy lesivo para intereses teatrales y cinematográficos. Pero creo que hay talento en España y eso es lo que cuenta. Estamos viviendo una edad de plata que no se ha interrumpido. Nació en 1868 y no acabó todavía. Por eso no me preocupan tanto esas políticas culturales, saldremos adelante.

-¿Internet es un aliado o un enemigo para la cultura?

-Un aliado. Como es un reflejo del mundo, tiene su cara mala, como las redes de pederastia o la piratería; pero ha aportado mucho más bien que mal.

-¿Se está haciendo lo correcto en materia de propiedad intelectual?

-Hay que tomarse en serio ese fenómeno de una vez por todas. Creo que el futuro reglamentará correctamente los derechos de autor que hoy en día están siendo pisoteados. El problema es que en España se piensa que todo lo que hay en la red tiene que ser gratis y que tenemos derecho a saquearlo.

-Ha colaborado con Loquillo y con Garci, ¿la fusión es el camino hacia la evolución?

-La gente que desprecia algún tipo de cultura no me interesa. Hay que acabar ya con esos eruditos que dicen que está bien leer a Sartre y no los tebeos de Tintín.

Más información en página 66

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