Las primeras 25 demandas de profesores de Religión serán sustanciadas mañana ante los Juzgados, en Oviedo. Los docentes consideran que los recortes en los horarios lectivos de la asignatura son un ataque directo a sus derechos laborales.

Las 25 reclamaciones son trece demandas laborales por modificación sustancial de las condiciones de trabajo y otras doce demandas contencioso-administrativas por efectos perjudiciales en la aplicación de la norma.

En paralelo diversas asociaciones, entre ellas la Plataforma Religión en la Escuela han convocado una manifestación en la capital asturiana el próximo día 25, casi coincidiendo con el final del curso. Protestan por el recorte de la asignatura en los nuevos currículos de Primaria, ESO y Bachillerato, adecuados a la nueva ley educativa Lomce.

El camino judicial de los promotores de las movilizaciones sufrió anteayer un varapalo con el dictamen del Consejo Consultivo del Principado de Asturias que da la razón a la Consejería de Educación para retirar a la Religión de la oferta en segundo curso de Bachillerato.

El Consultivo equipara ese curso al antiguo COU, donde la Religión no estaba incluida en la oferta. No se conculcan, asegura este órgano cuyas decisiones no son vinculantes, los acuerdos suscritos a finales de los años setenta por el Gobierno español y la Santa Sede.

Los profesores de Religión echan cuentas y dan por perdidos unos 22 puestos de trabajo entre los docentes de Primaria, etapa en la que, dicen, se perderá un tercio de la carga horaria el próximo curso. Otros cuarenta docentes podrían pasar de jornada completa a media jornada. Unos doscientos profesores dan clase de Religión en la red pública asturiana, con un estatus laboral propio, el de indefinidos a jornada completa (al menos hasta ahora), figura parecida pero no idéntica a la de los interinos.