Las oposiciones docentes de Infantil y Primaria que se inician hoy en Asturias supondrán un importante paso, el primero en cuatro años, para abordar el rejuvecimiento de la plantilla de maestros de la red pública del Principado, la más envejecida de España.

Más de 6.800 candidatos están convocados hoy a las pruebas. Se jugarán 188 plazas en cinco especialidades y será la primera prueba para maestros que se regirá por el nuevo acuerdo de interinos suscrito por la Consejería de Educación y dos sindicatos en abril del pasado año. Un acuerdo que equipara el peso de la experiencia docente con el de la nota del examen, por lo que da más oportunidades a los aspirantes más jóvenes: con una muy buena nota, la falta de antigüedad docente ya no es tan decisiva.

Al margen de lo que supone movilizar a casi siete mil candidatos (tocan a una plaza por cada 38 opositores), las convocatoria en Infantil y Primaria que comienza hoy y se desarrollará también mañana en Oviedo, Gijón y Avilés, servirá para rebajar una estadística que acompaña desde hace años a la enseñanza asturiana. Por concretar: alrededor del 47% de los profesores asturianos de Primaria tiene más de cincuenta años. Son quince puntos más que la media nacional. En Secundaria ese porcentaje se acerca al 40%. Son estadísticas que incluyen funcionarios e interinos. De hecho hay quien se jubila como interino por esas peculiaridades que tiene el sistema educativo español y que tiene mucho que ver con la ausencia de convocatorias de oposición para determinadas especialidades no troncales.

Los sindicatos manejan unas cifras de jubilaciones que varían según años pero que permiten sacar medias: unos 3.000 docentes asturianos de la red pública se jubilaron desde el curso 2008-09. Muchas de esas plazas fueron amortizadas (cerca de 1.500 según algunos cálculos) y tampoco hubo regularidad en la convocatoria de oposiciones. Hay menos profesores, pero no se ha podido abordar, en resumen, el problema endémico del envejecimiento de la plantilla.

Muchos por encima de 50 años y, a la vez, muy pocos por debajo de los 30. Apenas un cinco por ciento en Primaria, y un porcentaje casi simbólico en Secundaria. Cuando termine este curso se estima que unos doscientos maestros dejarán su profesión al cumplir la edad reglamentaria. Las 188 plazas de oposición vendrán a cubrir, casi con precisión matemática, sus puestos, aunque el sistema sea mucho más complejo que todo esto.

El envejecimiento de la plantilla de maestros también tiene que ver con la ausencia de convocatorias de oposición en Asturias. La de 2009 fue espectacular, con más de cuatrocientas plazas en juego. Hubo otra en 2011 con 120 plazas y se suspendió la convocatoria de 2013.