Asturias cumplió con la milenaria tradición y ardió en honor de San Juan para ofrecer una simbólica y llameante bienvenida al verano. Numerosas localidades por toda la región celebraron las tradicionales fogueras y disfrutaron de una de las veladas más mágicas del año

Las llamas de San Juan iluminaron de nuevo la Catedral de Oviedo

Las llamas en honor de San Juan Bautista iluminaron anoche de nuevo la plaza de la Catedral después de varios años alumbrado el Parque de Invierno y de un controvertido cambio de ubicación introducido a última hora por el nuevo tripartito que rige el Ayuntamiento de Oviedo. Los asistentes se sumaron a la danza prima en torno a la hoguera sin aparentar demasiada preocupación por la modificación del escenario

Gijón arde en la pira de San Xuan

No hizo tanto calor, ni el sol quemó tanto como en los últimos días, pero por la noche la hoguera de Poniente, y las de los diferentes barrios y parroquias, iluminaron el verano que Gijón acaba de estrenar. Mientras los más jóvenes aprovechaban para quedar en pandilla y hacer "botellón", desafiando a la recién modificada ley que prohibe beber alcohol hasta los 18 años, el resto preparaban sus deseos en un papel para arrojar al fuego. "Que mi hijo encuentre pronto trabajo", proclama María Domínguez, junto a su marido Antonio Sánchez.

En Poniente la pira se construyó con 35 toneladas de madera. La novedad de este año fue un espectáculo piromusical en los minutos previos. Se utilizaron 3.612 unidades de artículos pirotécnicos y 1.960 secuencias. Por eso la hoguera se desplazó hacia la explanada del Acuario, para sincronizar el espectáculo del fuego con la música. Y resultó un éxito espectacular: la quema de los fuegos fue despedida con una salva de aplausos.

Veladas con mucha chispa en Avilés

En playas, fincas, plazas y pantanos se prendieron hogueras y una riada de fuego recorrió la comarca avilesina. Música, bailes, sidras y otros ungüentos de esos que encienden el ánimo animaron una jornada consagrada como la primera fiesta del verano. Cartones, tablas, viejas lanchas y también papeles sirvieron para elaborar las piras en las que se quemaron los recuerdos inservibles cuando sonaban las doce campanadas.

Hasta Corvera se desplazaron decenas de romeros con un ojo puesto en las nubes que salpicaban el cielo y otro en la enorme estructura piramidal de ocho metros de alto (la más alta de la región) que presidía el pantano de Trasona. Dicha estructura la diseñó el artista plástico José Luis Gómez Ibáñez.

El patrón iluminó la noche mágica en Mieres

Nada pudo con la noche más mágica del año y con las doce campanadas el fuego purificador comenzó a hacer su trabajo. La gran foguera de San Xuan reunió en torno a la plaza del Ayuntamiento a miles de personas, que cogidas por el meñique, danzaron y cantaron alrededor de las llamas entonando a coro la danza prima, que cantaban Ángeles Nespral y José Manuel García. Ardieron los malos augurios, las cosas viejas, y se formularon los buenos deseos.