El proceso de liberalización ferroviaria traquetea y acumula retrasos por el disco rojo que ha encendido el Ministerio de Hacienda a la pretensión de Fomento de reducir del canon de tráfico por el uso de las vías hasta un 35%. Con tal medida, el departamento que dirige Ana Pastor esperaba animar a las empresas con licencia de operador, como la asturiana Alsa, que se habían interesado en entrar a competir con Renfe en el corredor Madrid-Levante, el primero que se abrirá a la iniciativa privada, aunque sea de forma controlada. Sin embargo, según confirman fuentes del sector, el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, se niega a dar de paso cualquier movimiento que suponga una merma de los ingresos que obtiene el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) por las vías.
Varias empresas han advertido ya de que los cánones que cobra actualmente Fomento por el uso de la infraestructura impiden que haya competencia en la red de AVE. Es más, el sector también consideraba "insuficiente" la primera bajada propuesta y a la que Hacienda no parece dispuesta a dar luz verde. En todo caso, y pese al desencuentro con Montoro, Pastor sigue adelante con el proceso y está dispuesta a publicar el pliego de condiciones para encontrar un operador privado para la línea Madrid-Levante antes de que concluya la actual legislatura.
Algunos medios digitales afirmaban ayer que Alsa estaría dispuesta a asumir el coste de oportunidad de pujar por este corredor con el canon elevado, con el objetivo de colocarse en primera línea para la licitación de otras rutas ferroviarias. Se trata de una información que no fue confirmada ni comentada ayer por los portavoces de la familia Cosmen.
Las desavenencias entre Fomento y Hacienda ya generaron un conflicto que retrasó varios meses la salida a Bolsa del gestor aeroportuario Aena.
Mientras ambos ministerios tratan de ponerse de acuerdo sobre el cano por el uso de vías y la liberalización, el Congreso continua con la tramitación del proyecto de ley del Sector Ferroviario. El PNV, Esquerra Republicana de Catalunya y el Bloque Nacionalista Galego (BNG) defenderán hoy en el Pleno de la Cámara Baja sus enmiendas de totalidad, en las que alegan con carácter general que la liberalización planteada por Fomento es "precipitada" ya que la UE aún sigue negociando este asunto.
Los socialistas, por su lado, acusan al Gobierno de Rajoy de replicar en este proyecto la "precipitación y la falta de rigurosidad, de coordinación, de transparencia y de consenso que ha caracterizado todas y cada una de las iniciativas del Ministerio de Fomento en esta legislatura". De hecho, éste fue uno de los tres proyectos de ley que la dirección federal del PSOE exigió al Gobierno que dejara para después de las elecciones que se celebrarán en noviembre, si no hay cambios.
